Por Leonel Ibarra - estrategiaynegocios.net
Una empresa con propósito tiene claro el impacto que genera en las sociedades y puede definir ese propósito de cómo impacta la vida de las personas y al mismo tiempo la visión y valores de la misma.
En Estrategia & Negocios dedicamos cada año, desde 2009, una edición especial a analizar las tendencias y avances en torno a la agenda sostenible de Centroamérica.
“En nuestras páginas de la edición impresa, y en nuestra edición digital y contenidos multimedia, proyectamos durante el año, y especialmente en nuestra edición sostenible, las voces de expertos globales e iberoamericanos, las experiencias y programas de la red Integrarse y de sus líderes en Centroamérica, y los casos de éxito de empresas y organizaciones avanzando por la ruta sostenible”, señaló Velia Jaramillo, Editora General de Estrategia & Negocios.
Thony Da Silva, socio director de Pizzolante, señaló en su intervención -en el Evento UNIVERSE 2023- que ese propósito es una reflexión estratégica que define la cultura de la organización y mediante una adecuada gobernanza se active para producir aquello que se busca.
“Dicha cultura tiene consecuencias. Hay que considerar temas como la capacidad de ejercer un liderazgo responsable, los riesgos a los que está sometido para gestionarlos, una estrategia que se pueda recalibrar permanentemente y definir una marca corporativa que pueda ser comprendida por todas las audiencias”, apuntó Da Silva.
El experto agrega que una organización que entiende desde el propósito de existir y puede traducir eso a través de un proceso para alcanzar y medir ese propósito, permite a la organización conectarse con sus grupos de interés.
A juicio de Alexandra Kissling, presidenta de la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED), para desarrollar una estrategia de liderazgo con propósito es crucial que el líder encuentre su propio propósito personal y viva de acuerdo con él, que sea una brújula interna que guía sus acciones.
“Esto implica reflexionar sobre lo que nos apasiona, los valores fundamentales, cómo se desea marcar la diferencia en el mundo, fomenta la motivación en el equipo y proporciona una guía para establecer metas significativas”, opinó Kissling.
Para llevar ese propósito a los integrantes de toda la estructura de las organizaciones hay que considerar el modelaje, el ejercicio comunicacional para compartir los beneficios e inspirar a ser parte bajo la comprensión de los beneficios que implica y que se rindan cuenta de los logros alcanzados.
Sin embargo, los expertos señalan que luego de la pandemia de covid-19 hay una recuperación de los indicadores de salud física, pero no de los indicadores de salud mental.
“Las empresas padecen de una crisis que no estaba contemplada: recuperar la cultura y salud mental de los colaboradores y actores con los que se relaciona. La virtualidad y salir a una nueva normalidad expone a nuevos retos que significan replantearse los modelos de trabajo”, apuntó Juan Pablo Morataya, director ejecutivo del Centro para la Acción y Responsabilidad Social y Empresarial en Guatemala (Centrarse).
Para que una empresa pueda fidelizar a sus colaboradores se necesita definir un propósito suficientemente humano para que se identifiquen en valores y no sea solamente un trabajo para ganar dinero y hay que pensar en ese salario emocional y de crecimiento profesional.
Por último, Mario Faraj, presidente de Fundahrse, resaltó que para crear valor de las empresas, en conjunto con la sociedad, es indispensable contar con organizaciones que promuevan el conocimiento, las redes de trabajo, la evaluación de las iniciativas y el enfoque en temas vitales.
