Por José A. Barrera – Revista Estrategia & Negocios
Carla de Vanegas, de Search In, destacó que ahora, como nunca, las generaciones que conviven en los trabajos son muy diversas. “Somos bloques no tan homogéneos como el pasado”, dijo.
Ante este perfil, las empresas están abordando el reto de cautivar a los más jóvenes, TELUS International, por ejemplo, desarrolló un centro de reclutamiento virtual que incluso es temático y ofrece espacios dedicados a series y películas de culto como Game of Thrones o Star Wars. La empresa tiene como área clave la atracción y reclutamiento del talento.
Elizabeth Nejamen por su parte cree que las iniciativas DEI son vitales y que hay que aplicar planes de beneficios segmentados por diferentes grupos target de colaboradores.
Reconoce que aún existe un vacío en las empresas que permita entender y crear iniciativas relacionadas a temas más existenciales e intereses personales de nuevos estilos de vida, pero cree es clave escuchar de manera activa a los talentos (formal e informalmente) y aprovechar la data para crear estrategias de retención efectivas.
Varios de los especialistas consultados destacaron las políticas que aplica Tigo, entre los que Nejamen destaca un modelo de gestión de talento basado en la Experiencia del Empleado, donde el foco es la gente.
Añadió que la empresa cuenta con líderes involucrados y comprometidos que apoyan la gestión, lo que impacta en indicadores de RRHH, de marca empleadora y del negocio, a través de resultados y mejora continua.
Rossani Ocando, de EY, dijo que las empresas deben diseñar soluciones integrales, no solo tomar medidas aisladas.
Entre los elementos que la firma recomienda incorporar están: la experiencia del colaborador segmentada, que incorpore nuevas formas de trabajo de acuerdo con las necesidades y limitaciones de cada grupo identificado; beneficios que no se limiten solo a factores económicos, sino basados en el bienestar y la salud física, mental y emocional de los colaboradores; proveer de herramientas para el aprendizaje continuo que permita que también los trabajadores adopten las nuevas competencias necesarias.
Thony Da Silva, de Pizzolante, afirmó que para las empresas un reto importante es la integración multigeneracional, que integre desde los baby boomers, hasta la generación Z, quienes empiezan a ocupar posiciones de primer ingreso en el mundo empresarial.
“Lo primero que debe comprender la organización es que cada generación tiene una aproximación al trabajo desde una visión diferente. Homologar esas visiones en torno a un propósito compartido es fundamental”, dijo.
Esto implica la adecuación de políticas y normas acoplados a nuevos paradigmas más flexibles como trabajo remoto y equilibro profesional-personal.
“Las organizaciones deben, hasta el límite de lo que les sea posible, evaluar esquemas que resulten viables para ambas partes”, apuntó.
