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Los pro y contra del audaz plan de recompra de bonos de El Salvador

Analistas consideran que esta maniobra tiene factores a favor y en contra dadas las limitadas opciones con las que cuenta el gobierno salvadoreño para hacer frente al pago de deuda en 2023.

2022-07-26

Por Leonel Ibarra - estrategiaynegocios.net

El Gobierno de El Salvador anunció este martes (26.07.22) que buscará adquirir US$1.600 millones de deuda soberana que se vence entre 2023 y 2025.

La operación revelada oficialmente por el presidente de la República, Nayib, Bukele -en su cuenta en Twitter- incluye disponer de unos US$560 millones que obtendría mediante la venta de US$360 millones de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que posee el Banco Central de Reserva (BCR) y de la suscripción de un nuevo préstamo por US$200 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Con esta maniobra el Ejecutivo busca disminuir el riesgo de un impago de su deuda de corto plazo, situación que ha colocado la deuda salvadoreña en niveles conocidos como “bonos basura”, algo que también han advertido diferentes agencias calificadoras de riesgo.

En mayo, Moody’s Investors Service rebajó la calificación del Gobierno de El Salvador a Caa3 -desde Caa1-, con una perspectiva negativa.

Dicha decisión, señalaba la agencia, era el reflejo de “una mayor probabilidad” de una reestructuración, canje en dificultades o incumplimiento con “una gravedad relativamente alta”, por su cronograma de amortizaciones en un contexto de continua tensión de financiación y necesidades de financiación elevadas.

La capacidad de pago de El Salvador se ve comprometida por un costo de financiamiento extremadamente alto antes de un cronograma de amortización de deuda desafiante que incluye vencimientos de bonos de US$800 millones en enero de 2023 y nuevamente en enero de 2025. Altos rendimientos de la deuda soberana en circulación en el mercado externo, con diferenciales soberanos en el exceso de 2.200 puntos básicos y la dependencia de la costosa deuda interna a corto plazo han llevado a un aumento sustancial de los riesgos crediticios”, señaló la agencia.

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Hay que tomar en cuenta que en los últimos meses los bonos salvadoreños se ubicaron entre los de peor desempeño en el mundo. Por ejemplo, el bono con vencimiento en 2027 cayó de los US$0,32 a los US$0,28 en lo que va del año, pero con un mínimo histórico de US$0,263, valor arrastrado en parte por el plan de adopción del bitcoin como moneda de curso legal impulsado por la administración Bukele.

Antecedentes de recompra

Este tipo de estrategias de recompra de deuda ya ha sido empleada por otros países, por ejemplo, por el gobierno de Ecuador, que en junio de 2019, recompró unos US$1.175 millones en sus bonos 2020 como parte de una operación de manejo de sus pasivos.

La maniobra le permitió reducir el monto final de su deuda externa en unos US$50 millones.

A juicio de diferentes expertos economistas consultados por estrategiaynegocios.net, esta maniobra es una posibilidad en el manejo de la deuda que presenta una serie de factores a favor y en contra dadas las limitadas opciones con las que cuenta el Gobierno salvadoreño.

Pros

-Maniobra en el marco legal: El expresidente del BCR de El Salvador, Carlos Acevedo, destacó que debido a que sería una recompra a los tenedores de los bonos de manera voluntaria es legal y no les perjudicaría. “Es la mejor opción fiscal que tienen y la mejor jugada que pueden hacer desde el Gobierno”, opinó.

-Potenciales ahorros: El Gobierno podrá hacer un importante ahorro de dinero a pagar que podría llegar a US$800 millones en total, sin tomar en cuenta los intereses a pagar hasta el vencimiento.

Por ejemplo, actualmente el eurobono de 2023 (de US$800 millones) se cotiza en US$0,73 por cada dólar, es decir que, en total, estaría pagando unos US$560 millones y se ahorra unos US$240 millones y los de 2025, que se cotizan al 35 % de su valor original y el Gobierno salvadoreño lo estaría comprando a un poco más de US$240 millones y se ahorra casi US$600 millones. “Prácticamente está comprando al 2x1”, dijo el expresidente del BCR.

-Compromiso de pago: Con la oferta de recomprar los bonos en circulación del país, el presidente Bukele reafirmaría su compromiso de pagar las deudas del país y evitar un anunciado default por parte de las agencias calificadoras.

El economista Frank Muci considera que con este acto “se reafirma que la deuda soberana emitida en el sistema financiero tradicional es real y vale la pena pagarla”.

Añadió que esto no significa que esté retrocediendo en su apuesta por las criptomonedas, sí indica que sigue siendo un participante del sistema financiero tradicional.

-Potencial pare reducir el índice de riesgo: Tendría un impacto positivo en el indicador del riesgo país (EMBI), que al 27 de julio se encontraba en 27,6 %, lo que representa una sostenida disminución de las últimas semanas, luego de alcanzar el récord de 35,12 %.

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Contras

-Bonos al alza: A raíz de este anuncio, el valor de los bonos en el mercado internacional comenzará a apreciarse por lo que el ahorro estimado será en realidad mucho menor.

De hecho, tras el anuncio hecho por el presidente Bukele, los bonos de 2023 y 2025 subieron 1,23 % y 11,7 %, respectivamente, algo que la presidencia contempla en sus cálculos anunciados escuetamente en la cuenta de Twitter del mandatario. “Entendiendo que el precio de mercado probablemente subirá una vez comencemos a comprar todos los bonos disponibles”, escribió Bukele en su cuenta.

-Golpe al fondo de pensiones: Si las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) tienen inversiones en estos bonos soberanos y deciden vender estos para evitar la exposición al riesgo, el fondo de los cotizantes perderá una buena parte de dinero y sería un nuevo golpe a su rentabilidad.

-¿Señal de incapacidad de pago?: Otros analistas son un poco excépticos sobre la motivación de hacer la recompra. Sostienen que contrario a lo que expresa el Gobierno, no es una muestra de capacidad de liquidez para pagar; sino incapacidad de honrar las deudas de acuerdo a lo establecido.

En sentido muy estricto, el impago es el incumplimiento de obligaciones o condiciones de un préstamo; si la condición es pagar US$800 millones en febrero/2023, comprar esa deuda más barata antes de tiempo es incumplir esas condiciones. “Recomprar deuda es default”, recalcó la economista salvadoreña Tatiana Marroquín.

-Sin recursos para imprevistos: Los DEG tienen como objetivo ser parte de las reservas internacionales por si se necesita disponer de ellos como activo para otra eventualidad.

Marroquín dijo que es “una disminución en las reservas” para subsanar un desequilibrio fiscal y en términos muy estrictos no deberían ser utilizados para atender problemas del fondo general de la nación. “Esto indica el nivel de los problemas fiscales y las carencias de fuente de financiamiento baratas”, opinó la experta.

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