POR AFP
La instalación de un cable submarino transatlántico de 6.783 km entre Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña concluyó, informó este viernes el consorcio de empresas que financió el proyecto, liderado por el gigante Meta.
Denominado “Amistad”, este cable fue tendido en el fondo del Atlántico por la empresa francesa Alcatel Submarine Networks, con un coste de 250 millones de euros (unos US$270 millones).
Las empresas integrantes del consorcio son el operador de cable submarino Aqua Comms, Meta, Microsoft y Vodafone, según esta nota de prensa.
Este nuevo cable ofrece la capacidad de transmisión de datos más alta jamás alcanzada por un cable transoceánico, 400 terabits por segundo, entre las ciudades de Boston (Massachusetts, Estados Unidos), Le Porge (Francia, cerca de Burdeos) y Bude (Inglaterra).
“’Amistad’ mejorará la confiabilidad, velocidad y diversidad de los cables submarinos entre continentes, lo que permitirá beneficiarse de una mejor capacidad de transmisión (de datos) entre Norteamérica y Europa”, comentó Gary Waterworth, gerente de inversiones del grupo Meta, empresa matriz de Facebook, citado en el comunicado de prensa.
Este proyecto, iniciado por Facebook, se asemeja al llevado a cabo con el gigante estadounidense Google, patrocinador del cable submarino transatlántico denominado “Dunant”, cuyo tramo de llegada se instaló en Vendée (Oeste) en marzo de 2020.
El tendido y operación de cables submarinos, a través de los cuales pasa casi todo el tráfico de Internet del mundo, ha sido durante mucho tiempo prerrogativa de los principales operadores de telecomunicaciones unidos en consorcios.
Pero los gigantes de Internet -Google, Facebook, Microsoft- se han convertido en los nuevos constructores, en particular debido a la explosión de los flujos de datos que transitan entre Europa y Estados Unidos.
Facebook también está co-construyendo, con un consorcio de empresas de telecomunicaciones, un cable submarino de 37.000 km, llamado “2Africa”, alrededor de África para mejorar el acceso a Internet en este continente y Oriente Medio.
Su puesta en marcha está prevista este año o el que viene.
