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Guerra en Ucrania empuja al alza precio de fertilizantes

La invasión de Rusia a Ucrania atizó la volatilidad en los precios de los fertilizantes y demás insumos agrícolas a nivel global, pero también de forma particular afectó a importadores y a productores locales. Descubra porqué.

2022-05-01

Por Roberto Fonseca, E&N

En marzo de 2020, la tonelada métrica de urea -un fertilizante muy utilizado en agricultura- registraba un precio promedio internacional de US$231.13; dos años después, en marzo de 2022, ese mismo producto se cotizaba a US$907.89, lo que representa un incremento de 292,8%, de acuerdo al monitoreo de los commodities del Banco Mundial.

Asimismo, la tonelada métrica de otro producto, Fosfato Di amónico (DAP), un fertilizante con alta concentración de nitrógeno y fósforo, pasó de cotizarse en US$276.2 a US$938.1, lo que significa un incremento de 239.6%.

“El impacto es inmediato. Si tengo un precio de fertilizante que se ha multiplicado por tres, como productor voy a trabajar con lo que tengo, porque no tengo capacidad financiera para absorber ese costo”, comentó a E&N Máximo Torero, Economista Jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Va a llevar a menores rendimientos de la tierra y lo peor que puede pasar a nuestras economías, es que la producción agrícola se reduzca el siguiente año. Vamos a buscar soluciones innovadoras para superar estos problemas de pequeños y grandes productores”, agregó Torero.

EN EL PEOR MOMENTO

Fátima Ismael está al frente de Soppexcca, una unión de cooperativas agropecuarias y de sevicios conformada por pequeños productoras y productores en el departamento de Jinotega, al norte de Nicaragua. En total 16 cooperativas asociadas, que reúnen a 650 cafetaleros y cafetaleras, con un promedio de tres hectáreas por familia.

Las 16 cooperativas asociadas producen alrededor de 20.000 sacos de café oro de 69 kilogramos anuales, de los cuales el 99.5% se exportan principalmente a Estados Unidos y a la Unión Europea. Sólo un 0,5% se queda para la producción de café de sus marcas locales y para abastecer sus tres cafeterías.

“Hay una desesperanza entre agricultores del mundo, porque se han elevado los costos de producción debido a varios factores: el incremento del precio de los fertilizantes, de los productos para la fitosanidad, del combustible y de la mano de obra. Calculamos que el incremento en los costos ha sido entre 30% a 40% en el último medio año. Gastamos más para producir la misma área y el mismo volumen”, refiere.

Para ella, este incremento en los costos de producción se vino a registrar en el peor momento, ante la amenaza de un nuevo brote de roya y de antracnosis -una enfermedad severa producida por un hongo- y la erosión de la tierra y de su materia orgánica, causada por el paso de los huracanes Eta e Iota, en noviembre de 2020.

A causa de esta última, la gerente de Soppexcca asegura que los suelos quedaron como vidrios. En la cosecha 2020/2021 registraron una disminución del 20% en la producción de café porque los suelos no se han recuperado. Por tanto, se hace indispensable y urgente nutrir la tierra. Pero, se enfrentan al dilema de los costos elevados de los fertilizantes y demás.

“Un productor no quiere asumir una mayor deu- da para enfrentar los costos, porque corre un alto riesgo de perder su finca, ya que además existe in- certidumbre sobre los precios internacionales del café”, dijo y agregó que el quintal llegó a cotizarse a US$250, pero semanas después cayó a US$214.

Fátima Ismael estimó, por otra parte, que la es- tructura de costos para darle mantenimiento a una manzana de café se incrementó de US$2.500 a más de US$3.2000 al año, de los cuales entre un 30% a un 40% corresponden a fertilizantes, 15% a productos de fitosanidad y 35% a mano de obra. No se agregan

los costos que representa levantar y sacar la cosecha cafetalera. Mientras tanto, los rendimientos andan entre 20 a 22 quintales oro por manzana de café.

“Entre nuestros asociados hemos circulado un boletín de reflexión sobre lo que implica producir en tiempos de crisis y vamos a suplir a nuestros asocia- dos con el abono orgánico que procesamos -Bioper- la- que está certificado. Esta es la oportunidad para ampliar la producción orgánica”, dijo.

DIMENSIÓN DE LA CRISIS

Joaquín Arias y Eugenia Salazar, especialistas del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), recordaron que todos los países centroamericanos son importadores netos de fertilizantes, siendo Costa Rica y Guatemala los países con mayor consumo de fertilizantes por hectárea de tierra arable en el istmo (642 kg/hectárea arable y 358 kg/hectárea arable respectivamente), y los países con menor consumo son Nicaragua (58 kg/ha) y Panamá (57 kg/ha).

Basándose en cifras proporcionadas por Trade Data Monitor (TDM), los especialista del IICA indicaron que, como consecuencia del alza en los precios internacionales de los fertilizantes, debido a la pandemia y a la crisis de contenedores, se registra una reducción en las cantidades importadas en 2021 versus 2020, sin embargo, la factura a pagar se multiplicó pese a la disminución en volumen.

En Guatemala, en 2020, se importaron 1.0 millones de toneladas métricas de fertilizantes y al año siguiente disminuyó a 910.693 toneladas métricas, lo que corresponde a una reducción del 8,9%. No obstante, en términos monetarios, la factura aumentó 41,2% (US$285.9 millones versus US$403.7 millones).

En el caso de Costa Rica, otro gran importador de fertilizantes, en 2021 introdujeron 466.302 toneladas métricas de productos versus 501.731 toneladas métricas en 2020, lo que representa una disminución de 7.0%. No obstante, la factura se elevó en 31.1%, de US$158.4 millones a US$207.7 millones en 2020 vs 2021.

“Como región, excluyendo a Nicaragua que no tiene datos disponibles a diciembre de 2021, el volumen de importaciones de fertilizantes cayó 10% en 2021 con respecto al 2020”, señalaron Arias y Salazar. El 33,9% de los fertilizantes importados por la región en 2021 aseguran que provino de Rusia. Otros países proveedores son China, Canadá, Estados Unidos y Bielorrusia.

Para Honduras, uno de los principales importa- dores de fertilizantes de la región, la participación de Rusia como origen de las importaciones fue cercana a 57% durante el 2021.

Para los demás países, las participaciones de Rusia como origen de las importaciones son como sigue: Costa Rica 32%, Guatemala 29,4%, Panamá 36%, El Salvador 14% y Belice 0,79%. “La crisis de Europa del Este no sólo viene a acelerar el aumento en los precios, sino que afecta la disponibilidad vía importaciones en países altamente dependientes”, indicaron.

EL IMPACTO DE LA GUERRA

Mario Hanon, propietario de la empresa importadora de insumos y servicios agropecuarios Formunica y presidente de la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (ANIFODA), afirmó que la invasión de Rusia a Ucrania ha provocado una nueva escalada de precios en la urea, en el amonio de fosfato, y en el muriato de potasio entre otros, principales fuentes de nitrógeno, fósforo y de potasio respectivamente.

“Ha provocado en estos momentos que los precios estén alcanzando récord históricos, ya que han sobre- pasado la barrera de los US$1.000 por tonelada métrica por primera vez en la historia”, afirmó Hanon. Sin embargo, agregó que “el alza consistente y sostenida” del precio de los fertilizantes se viene registrando desde finales de 2020 y hasta la fecha, con el repunte de la producción agrícola a nivel global, que provocó una mayor demanda de insumos agrícolas y menor oferta debido al cierre de plantas por la pandemia y los confinamientos provocados por las distintas variantes de la COVID-19.

“La agricultura se reactivó muy fuerte a nivel mundial a partir de finales de 2020 y sobrepasó la capacidad de las plantas productoras de insumos agrícolas, eso hizo que los precios se dispararan mes a mes durante 2021”, señaló. “Los agricultores están pagando altos costos de fertilizantes e insumos agrícolas, además de costos elevados por combustibles y adquisición de bienes de capital (equipos y maquinarias”, expuso Hanon.

Agregó que en Nicaragua es más crítico, porque a partir de una reforma fiscal en 2019, se gravaron los fertilizantes y agroquímicos, encareciendo los productos que se utilizan para proteger la agricultura de malezas, de enfermedades y de plagas. Hanon dijo que tras consultar a empresas asociadas a ANIFODA, estiman que en Nicaragua la contracción de importación y venta de fertilizantes e in- sumos agrícolas alcanza del 10% al 15% y no dudó en que se verán afectados los rendimientos agrícolas.

“Resulta innegable que se registrará una disminución en la productividad agrícola por efecto de la contracción en la demanda de fertilizantes y agroquímicos. Es un hecho que hay agricultores de café, arroz y de granos básicos, que están aplicando menores tasas de nutrientes a sus cultivos” concluyó Hanon, presidente de ANIFODA.

En la mayoría de los países se ha reducido la importación de fertilizantes.

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