11-05-2023 Por AFP
Ocho jugadores de la primera división del fútbol de Brasil fueron apartados de sus clubes en las últimas horas, la mayoría por tiempo indefinido, bajo sospecha de amañar partidos en 2022, en un caso que conmociona a la tierra del ‘jogo bonito’ y que puede tener repercusión internacional.
Cinco futbolistas fueron separados de las actividades de sus respectivas escuadras sin que se divulgara una posible fecha de regreso, luego de que sus nombres aparecieran en conversaciones de apostadores encontradas por fiscales y reveladas por medios locales, informaron los elencos.
Los concernidos son el lateral Pedrinho y el volante ecuatoriano Bryan García (Athletico Paranaense), los defensores Vitor Mendes (Fluminense) y Nino Paraíba (América Mineiro), y el centrocampista Richard (Cruzeiro).
Aparte de ellos, el defensor Eduardo Bauermann, del Santos, había sido apartado el martes por un periodo indeterminado tras ser indiciado por el ministerio público de Goiás (centro), por la presunta comisión de un delito relacionado con fraude en el resultado deportivo.
De momento, Coritiba retiró al mediocampista uruguayo Jesús Trindade y al atacante Alef Manga de la convocatoria para el partido liguero del jueves contra el Vasco da Gama, después de que sus nombres aparecieron en una planilla de apostadores divulgada por el diario O Globo.
A ellos se suma el zaguero argentino Kevin Lomónaco, del Red Bull Bragantino, que ya no estaba entrenando con el once paulista desde mediados de abril, cuando se conocieron investigaciones en su contra, dijo el miércoles a la AFP una fuente del club bajo condición de anonimato.
Repercusión internacional
A diferencia de Mendes (Juventude), Nino Paraíba y Richard (Ceará), los jugadores Bauermann, Pedrinho, García, Lomónaco, Manga y Trindade estaban en sus clubes actuales en el momento en que habrían ocurrido las irregularidades.
De ser hallados culpables por la manipulación de resultados, los jugadores se exponen a una pena de hasta seis años de prisión.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, ordenó a la Policía Federal (PF) abrir una investigación sobre las manipulaciones, que, advirtió, pueden tener “repercusión internacional”.