Por estrategiaynegocios.net
Casi todas (95 %) de las calificaciones soberanas de América Latina están en perspectiva estable luego de nuestras últimas acciones de calificación, dice Fitch Ratings en un nuevo reporte, aunque no espera un gran impulso de calificación al alza o a la baja en 2023, pero sí ciertos movimientos individuales.
Los soberanos latinoamericanos han sido más resistentes al impacto de los precios globales por la guerra de Ucrania que la pandemia de covid-19 que provocó varias rebajas en 2020-2021, debido al comercio limitado y otros vínculos con Europa, el endurecimiento monetario proactivo y los amortiguadores externos sólidos, y precios más altos de las materias primas que benefician a los exportadores.
Perú (BBB) es el único soberano con perspectiva negativa debido a que la inestabilidad política y los desafíos de gobernabilidad pesan sobre sus perspectivas económicas y fiscales. Argentina (CCC-) y El Salvador (CC) están calificados por debajo del nivel en el que asignan perspectivas.
La agencia señala que la reciente mejora de dos escalones de Costa Rica a ‘BB-’ reflejó su fuerte mejora fiscal estructural y la relajación de las restricciones financieras del gobierno. La mejora de Guatemala a ‘BB’ en febrero reflejó la muy sólida recuperación fiscal y económica del soberano y mejoró aún más las métricas externas.
“Una resiliencia mayor a la esperada y mejores posiciones relativas de algunos soberanos en sus respectivas categorías de calificación podrían llevar a mejoras selectivas en otras partes de la región”, indica el reporte.
Pero, agrega, es probable que la desaceleración del crecimiento mundial y el aumento de los costos de endeudamiento en medio de una mayor carga de deuda del sector público “impidan ajustes de calificación al alza de base amplia este año, y ningún soberano latinoamericano tiene perspectiva positiva”.
La reapertura de China puede ofrecer una ventaja económica para los exportadores de materias primas, pero es poco probable que sea grande y puede verse compensada por otros factores, como la inestabilidad política en Perú y Ecuador, o las incertidumbres políticas en Brasil, Chile y Colombia.
Fitch espera que la consolidación se estanque en 2023, luego de un desempeño fiscal mejor al esperado en 2022. Pronosticamos que solo los países con alto déficit, como Panamá y Colombia, consolidarán sus cuentas fiscales.
En cuanto a la desinflación, esta debería afianzarse este año, pero su ritmo y alcance son inciertos, en parte debido a la indexación regresiva de los precios.
