Entrevista por Luis Alberto Sierra - Revista Estrategia & Negocios
El Canal de Panamá se ha consolidado como un punto estratégico para la economía, por el que se estima pasa entre el 3% y el 4% del comercio global.
La labor de la administración panameña para aportar valor a la ruta y hacerla rentable la ha convertido en un referente a imitar tanto a escala nacional como internacional, por los estándares que promueve y maneja, bajo un modelo estatal autónomo.
Ilya Espino de Marotta, subadministradora del Canal de Panamá, cree que la transparencia, un marco institucional fuerte y actuaciones consistentes de la administración han sido claves para edificar Confianza entre colaboradores, clientes y proveedores.
“Procuramos escuchar las opiniones de todo el mundo, escuchar puntos de vista diferentes. Cuando una empresa refleja esa Confianza, abre puertas para que todo el mundo se sienta identificado y con la certeza de que puede traer sus preocupaciones, sus temas, y que aunque haya pensamientos diferentes, se vana analizar en un contexto amplio”, sostiene.
El Canal de Panamá cuenta con alrededor de8.500 empleados. La entidad posee manuales y reglamentos bien establecidos, con convenciones colectivas, que se negocian cada cuatro o seis años, donde se respetan los derechos y deberes de los trabajadores por igual, dice Espino.
Las contrataciones recaen sobre una oficina de independiente. Con los proveedores y actores de interés, el Canal se mantiene en comunicación mensual; además organiza encuentros trimestrales con la industria marítima, y ante el público general tiene una presencia importante en redes sociales y medios de comunicación propios como la revista institucional El Faro y un canal de televisión, entre otros.
También resalta la importancia estratégica dela cuenca del Canal. Dedica esfuerzos de educación a sus residentes con formación sobre el manejo del ganado, la agricultura y la protección de la cuenca.
“Tenemos el programa de Incentivos Económicos, que le permite a la comunidad proteger el bosque”, remarca Espino, a la vez que destacó programas como el del Laboratorio Latinoamericano de Acción Ciudadana, que permite formar líderes y que desarrollen proyectos ,que van a implementar en sus comunidades.
Entre las preocupaciones principales de la empresa destacan el impacto del fenómeno de El Niño y la sostenibilidad hídrica del Canal frente a los cambios climáticos mundiales, por lo que están trabajando en ideas creativas e innovadoras, asegura.
