Empresas & Management

Nómadas digitales: por qué este estilo de vida no es tan divertido como se piensa

Aunque a algunos trabajadores les resulta sostenible -especialmente, a los que monetizan en las redes sociales-, el nomadismo no funciona para todos.

2023-06-15

Por estrategiaynegocios.net

El término suele evocar la imagen de un escritor profesional o un trabajador tecnológico con una computadora, deambulando por las calles de una pintoresca ciudad extranjera o tecleando en un café frente al mar.

Ven mundo, conocen gente nueva, trabajan en su tiempo libre.

Los nómadas digitales son tipos diferentes de trabajadores. Algunos son autónomos o contratistas independientes; otros son emprendedores que crean su propia empresa; y otros trabajan en puestos remotos a tiempo completo para empresas de todo el mundo.

Tanto los datos de los expertos como las anécdotas demuestran que el número de nómadas digitales ha ido creciendo en los últimos años, con un enorme repunte tras la pandemia de covid-19.

Es difícil precisar el número exacto de este tipo de trabajadores, pero un informe de 2022 de la consultora estadounidense MBO Partners estima que el número de nómadas digitales estadounidenses ha experimentado un asombroso crecimiento del 131% desde 2019 y que son millones.

En otros países donde los datos están menos disponibles, abundan los recursos para ayudar a los trabajadores sin ataduras a abrirse camino por el mundo.

5 consejos que todo nómada digital debe seguir

Sin embargo, un número cada vez mayor de trabajadores que han probado el estilo de vida nómada informan de que, detrás de los posts de Instagram llenos de pasión por los viajes y los blogs rebosantes de optimismo, la realidad de esta forma de vida no siempre es tan glamurosa.

Beverly Thompson, socióloga del Sienna College (EE.UU.) que investiga el nomadismo digital, afirma que muchas personas que eligieron el estilo de vida nómada digital no estaban preparadas para los inconvenientes, en parte porque su comunidad suele presentar una imagen idealizada a través de las redes sociales y los blogs, ocultando los aspectos negativos, como la soledad, los problemas de salud mental y las dificultades económicas.

Aunque a algunos trabajadores les resulta sostenible -especialmente, dice, a los que monetizan su estilo de vida en las redes sociales-, el nomadismo no funciona para todos los que lo practican.

“Estás totalmente atado al pasaporte que tengas. Tienes que tener un pasaporte fuerte”, dice Thompson, señalando que los pasaportes más débiles restringen el número de países a los que una persona puede viajar sin visado de turista.

Tiene sus ventajas, sí, pero muchos afirman también que la falta de ataduras les pasó factura en su salud mental y física, e incluso les hizo ser peores en su trabajo.

Como resultado, algunos nómadas han abandonado este estilo de vida y las vistas a la playa.

La emoción del estilo de vida

En 2011, Lauren Juliff dejó su trabajo en un supermercado de Reino Unido para ver mundo. Creó un sitio web de viajes para financiar sus aventuras. Para su sorpresa, en un año empezó a ganar lo suficiente para ser una nómada digital.

Estudio: Estos son los destinos más populares entre los nómadas digitales

Sin embargo, al cabo de cinco años, la emoción del estilo de vida nómada por todo el mundo empezó a decaer.

Vivir y trabajar mudándose constantemente tuvo repercusiones imprevistas en su salud mental y física. “Empecé a tener ataques de pánico a diario, que sólo cesaban cuando imaginaba que tenía un hogar”, dice.

La ausencia de una comunidad estable le hizo perder amistades duraderas, lo que le causó sentimientos de soledad y depresión. La salud de Juliff se resintió, ya que sufría intoxicaciones alimentarias e infecciones con frecuencia.

Sin acceso a una cocina ni a un gimnasio, su estilo de vida no era saludable, y durante años se alimentó a base de comidas de restaurante tres veces al día, todos los días.

Su vida personal también se resintió: “No tenía aficiones porque me resultaba muy difícil mantenerlas mientras vivía con una mochila”, añade.

Además, mantener la productividad durante los desplazamientos era todo un reto. Intentar gestionar el trabajo, explorar nuevos lugares y hacer frente a conexiones a internet a menudo poco fiables se convirtió en una tarea demasiado desalentadora.

Por supuesto, hay mucha gente que sigue llevando una vida de nómada digital. Pero, como revelan algunos trabajadores, incluso los que están bien posicionados para triunfar se han enfrentado a los retos de mantener la productividad, la salud y las relaciones personales mientras están en constante movimiento.

Y aunque el número de nómadas digitales ha aumentado en los últimos años, según algunos datos, sigue siendo un pequeño porcentaje de los trabajadores de todo el mundo y tiende a concentrarse en unas pocas naciones con pasaportes ventajosos.

“No va a detenerse”, dice Thompson sobre esta tendencia. “Los más jóvenes quizá pasen unos años intentando ser nómadas digitales. Pero en general, cada vez más gente está viendo la realidad de este estilo de vida.

Con información de BBC Mundo

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE