Por estrategiaynegocios.net
Honda Motor está implementando un aumento salarial del 11 % para los trabajadores de producción en sus instalaciones de Estados Unidos a partir de enero, días después de que el sindicato United Auto Workers (UAW) y los Tres Fabricantes de automóviles de Detroit acordaran nuevos contratos.
La compañía también dijo que reduciría el tiempo que le toma a un trabajador llegar al nivel salarial más alto de seis a tres años, confirmando un informe anterior del Wall Street Journal.
Los fabricantes de automóviles no sindicalizados como Honda se han visto presionados para mejorar los salarios y los beneficios luego de contratos récord que el UAW ganó con los tres fabricantes de automóviles de Detroit, reporta Reuters.
El presidente estadounidense Joe Biden, que ha respaldado los esfuerzos del UAW para negociar salarios más altos para sus miembros, le dio crédito al sindicato por la decisión de Honda.
"Los trabajadores sindicales del sector automotor son dueños de esta victoria", dijo Biden en una publicación en X.
El jueves en Illinois, Biden respaldó los esfuerzos del UAW para sindicalizar a los fabricantes de automóviles Tesla y Toyota, diciendo que todos los trabajadores automotrices estadounidenses merecen el mismo acuerdo que el UAW negoció con los Tres fabricantes de automóviles de Detroit.
Honda, que comenzó a fabricar en Estados Unidos en 1979, cuenta actualmente con 12 plantas en el país que producen cinco millones de productos al año.
El fabricante de automóviles japonés tiene más de 23.000 empleados que ayudan a fabricar sus productos en Estados Unidos.
El aumento salarial de Honda se produce después de que Toyota dijera la semana pasada que estaba aumentando los salarios de sus trabajadores de fábrica estadounidenses no sindicalizados.
General Motors, Ford Motor y Stellantis, matriz de Chrysler, acordaron aumentar los salarios base de los empleados en un 25 % y restaurar los subsidios por costo de vida (COLA) en acuerdos con el UAW.
Los trabajadores sindicalizados ahora están votando los contratos de cada uno de los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit.
El UAW también ha señalado que el siguiente paso en su campaña era capitalizar sus ganancias en la negociación con los Tres de Detroit, lanzando campañas de sindicalización en Toyota, Tesla y otras fábricas automotrices estadounidenses no sindicalizadas.
