Por Leonel Ibarra - estrategiaynegocios.net
Los representantes de las empresas acreditadoras señalan que, si bien hay mucho en común en los tipos de certificaciones más demandadas porque son transversales a todos los países, como la de calidad o inocuidad alimentaria, cada país de la región centroamericana tiene sus peculiaridades.
Por ejemplo, Costa Rica lleva más certificaciones con la parte de Medio Ambiente y Seguridad; y El Salvador se está convirtiendo en una punta de lanza para Centroamérica en la demanda de certificaciones de gestión antisoborno.
En Guatemala se demanda mucho para la parte de huella de carbono, seguridad de la información y servicios de TI y certificaciones también de huella hídrica.
Panamá, Honduras y Nicaragua se quedan más a la zaga con una menor demanda de acreditaciones por la naturaleza de sus sectores productivos y tamaño de sus economías.
Los representantes de DQS Caribbean, AENOR Centroamérica y BASC El Salvador reconocen que el hecho de que la gran mayoría del portafolio del sector productivo en la región es del sector micro, pequeño o mediano es una importante limitante para el crecimiento del mercado de las acreditaciones “por ideas equivocadas”.
“Una norma es una caja de herramientas que podemos implementar todos y trabajar profesionalmente sin importar el tamaño de nuestra empresa ”, aseguró Günter Schranz, CEO de DQS Caribbean.
Además, dado que todo parece indicar que Centroamérica enfrentará una desaceleración económica, las certificaciones pueden significar una valiosa ayuda para la recuperación.
“Me decía el dueño y CEO de una compañía: ‘estamos en una crisis muy profunda y no quiero imaginarme, si yo no tuviera la certificación, mi proceso no podría competir en esta crisis’. Esto debería ser una oportunidad para que las empresas puedan tecnificarse y crecer internamente”, ejemplificó Arnulfo Pino, director de AENOR Centroamérica.
PUNTOS A TOMAR EN CUENTA ANTES DE COMENZAR
Expertos consultados recomiendan que, antes de buscar obtener una certificación internacional, la organización debe asegurarse de que su mercado o público objetivo se la demanda.
Es importante, dicen, elegir a una entidad acreditadora de reconocida trayectoria, pues esta no solamente representa prestigio, sino también calidad en el proceso.
Debe existir un compromiso en toda la estructura de la organización (desde los altos mandos hasta la base) para tener los recursos necesarios y hacer una adecuada implementación de la certificación.
Una vez obtenida la certificación es importante mantener una capacitación continua para entender el uso adecuado de esta herramienta y que no se convierta en un obstáculo de tramitología.
¿CUÁNTO TIEMPO Y DINERO SE NECESITA?
Una de las más comunes inquietudes de las empresas u organizaciones que buscan acreditarse es saber el costo y beneficio de buscar una acreditación internacional.
No existe una respuesta concreta ya que, dicen los expertos, cada caso es único y dependerá de los resultados de las primeras auditorías para determinar qué cambios son necesarios aplicar.
En promedio, la mayoría de las certificaciones en la región rondan entre US$5.000 y US$15.000 anualmente y el proceso de adjudicación puede tomar entre 6 meses a un año.
