Por Leonel Ibarra - estrategiaynegocios.net
Lo que comenzó como una pequeña semilla de árbol de copinol que inspiró a ser pintada con vivos colores en un pequeño pueblo se convirtió en un movimiento artesanal con el que se identifica El Salvador.
Juan Pablo Llort, presidente de Junta Directiva de El Árbol de Dios, relata que su padre, Fernando Llort, desde muy joven sentía clara inclinación hacia el arte.
Fue hasta el año de 1972 cuando ya decide irse al municipio de La Palma (en el departamento de Chalatenango) y es que él como que ya empieza a descubrir y definir como su propio estilo como artista y desarrolla todo un movimiento artesanal.
"Él habla de que es como un estilo como ingenuo le llaman “naif”, geométrico con líneas definidas, para poder enseñarle que la gente más fácil y más rápidamente en lo que las artesanías, tiene cierta simpleza, asemeja en la ingenuidad del tipo de figuras de los animalitos, los pájaros, las casitas y todo eso entonces y que al final el hecho de que sea iconográfico también le permite mover los elementos o sea jugar con ellos y formar nuevas", señala el hijo mayor del artista.
Relata que sus padres fundan en La Palma La Semilla de Dios que todavía existe como cooperativa y fue el primer taller escuela y donde nació todas las artesanías, luego al trasladarse a San Salvador por la guerra civil, en una iniciativa de su mamá Estela puso una pequeña tienda de artesanías y así es como nace lo que es el Árbol de Dios en 1985. Es un centro de arte y artesanías, con galería y también talleres de cerámica, serigrafía y otras técnicas también como grabados.
La artesanía de La Palma se empezó a tener cierta demanda de los mercados de afuera y por la guerra era difícil moverse, por lo que se convirtieron en el enlace para exportar a Estados Unidos, Australia y algunos países de Europa, especialmente Reino Unido, Francia y Alemania. Se empezaron a enviar artesanía de madera, cosas de cerámica y textiles
Llort señala que con el paso del tiempo se empezó a trabajar la parte de la serigrafía del estampado de camisetas, mantas para hacer manteles y otros productos como vitrales, zapatos y carteras en alianza con emprendedores. Estima que las exportaciones como tal o venta en línea o ventas externas, representan un 60 % o 70 % del total.
"Yo lo interpreto es ya parte de nuestra identidad, y la gente regalar o porque la gente se siente identificada y se siente que es algo que que está llevando como un pedacito de nuestro país, muy representativo para darlo a a otros. Todo el arte de Fernando Llort es colorido y llama mucho la atención. Se ha convertido en parte de esta identidad y de algo muy nuestro, muy representativo", dijo.
