Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
La agencia calificadora Moody´s señaló en un reporte que es probable que las mejoras sostenidas en materia de seguridad eliminen un importante elemento disuasorio para la diversificación de la economía de El Salvador.
Moody´s indicó que "la alta incidencia de la violencia en El Salvador contribuyó a la falta crónica de inversión que mantuvo la inversión bruta contenida en alrededor del 17 % del Producto Interno Bruto durante 2014-19".
En 2015, la tasa de homicidios en El Salvador, que se situó en 106,82 por cada 100.000 habitantes, la mayor del mundo en ese entonces y registró ese año el récord de 6.656 asesinatos, 2.735 más que en 2014.
El año pasado cerró con una tasa de homicidios de 2,4 por cada 100.000 habitantes, la más baja en tres décadas, según el gobierno, que lo atribuye a la polémica guerra contra las pandillas del presidente Nayib Bukele que ha sido aplaudida por la mayoría de la población, pero señalada de serias violaciones a los derechos humanos y de encerrar a personas inocentes bajo el régimen de excepción.
"Con un entorno más seguro, El Salvador puede expandir la inversión y el sector turístico, lo que permitirá el crecimiento. Bajo la seguridad de Bukele esperamos que la inversión bruta como porcentaje del PIB aumente al 21,4 % en 2023, frente al 20 % en 2022", indica Moody´s.
Sin embargo, la baja en los niveles de delincuencia tras la implementación del régimen de excepción hace casi dos años no se ha traducido todavía en una mejora de la economía del país o atracción de inversión extranjera (El Salvador recibió US$262 millones en el primer semestre de 2023, la menor cifra de la región).
"Al compararlo con el período de posguerra, cuando vino mucha inversión extranjera y se tuvieron crecimientos de hasta 7 % del PIB, pero ahora lo que se ha hecho violando la Constitución e inseguridad jurídica y eso supera los logros en materia de seguridad", dijo Luis Membreño, presidente de Membreño Consulting.
La agencia ratificó el año pasado la calificación de emisor de largo plazo en moneda extranjera Caa3 del Gobierno de El Salvador y cambió la perspectiva de negativa a estable.
"El perfil crediticio de El Salvador refleja que las necesidades de financiamiento siguen siendo elevadas, la falta de acceso a los mercados internacionales de capital y la baja asequibilidad de la deuda. Sin una estrategia fiscal clara a mediano plazo y sin una dependencia continua de la costosa deuda interna, las necesidades de financiamiento relativamente grandes de El Salvador han erosionado su fortaleza fiscal, a pesar de los avances sustanciales en la reducción del déficit fiscal y su mantenimiento en un nivel que respalde parámetros de deuda estables. La falta de un marco fiscal y financiero creíble a mediano plazo, junto con una gobernanza débil, socavan la previsibilidad de las políticas y siguen lastrando la solvencia", señala el reporte.
