La embajadora de Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, acudió esta mañana al funeral del soldado José Jaime Henríquez Ayala, de 21 años, uno de los asesinados el domingo frente a la estación del Sistema Integrado de Transporte del área Metropolitana de San Salvador (SITRAMSS).
Durante el servicio funerario, la embajadora estadounidense dijo que 'cada vida salvadoreña que se pierde a causa de la violencia es una pérdida irrecuperable para el país'. 'No podemos quedarnos en silencio', ya que 'cada muerte nos afecta a todos', expresó la diplomática, publicó La Prensa Gráfica.
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- Embajada EEUU en ES (@USEmbassySV) June 24, 2015
El funeral de Henríquez se llevó a cabo en San Pedro Perulapía, un municipio del departamento de Cuscatlán. Henríquez fue ultimado junto a su compañero José Otoniel Perlera. El crimen fue cometido por pandilleros que utilizaron vestimentas para simular ser indigentes. Este doble crimen elevó a 13 la cifra de militares asesinados en 2015, paralelo a los 29 miembros de la Policía Nacional Civil (PNC).
Actualmente, el gobierno de Estados Unidos mantiene una alerta de viaje a El Salvador que sustituye la del 21 de noviembre de 2014 sobre la situación de seguridad en El Salvador, donde los niveles de violencia son calificados de 'elevados' y desde enero de 2010, 34 ciudadanos estadounidenses han sido asesinados.
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Las declaraciones de Aponte contrastan con las ofrecidas ayer por el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien expresó que solamente 50 municipio (de los 262 que son en total en el país) son los más violentos y que, "en el resto, la mayoría de la población vive tranquilamente".
Cerén: "50 municipios son violentos, en la mayoría se vive tranquilamente"
El presidente de la República afirmó que en la mayor parte del país se vive sin el flagelo de la violencia, justo un día después de que EUA renovara una alerta para los ciudadanos estadounidenses que viajan al país, y cuando suman más de 530 homicidios en junio.
El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, aseguró que solamente 50 (de los 262 municipios del país) son los más violentos y que, "en el resto, la mayoría de la población vive tranquilamente". 'Hay estructuras dedicadas a vivir de la extorsión y del miedo, pero el pueblo y la esperanza resurgirá en El Salvador', dijo el presidente durante su discurso de inauguración de la primera Casa de la Cultura y Convivencia en el país, en el municipio de Jiquilisco, Usulután.
