La universidad jesuita de El Salvador celebró este miércoles con satisfacción la extradición a España del coronel Inocente Montano, por su implicación en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras en 1989.
'Es algo muy satisfactorio que sea extraditado a España, esto demuestra que la justicia universal funciona, que no debe existir la impunidad', dijo a periodistas el rector de la Universidad Centroamericana (UCA), el jesuita Andreu Oliva.
Montano, un coronel retirado de 74 años, llegó a Madrid este miércoles extraditado desde Estados Unidos, y es el primero de 17 militares salvadoreños en situación de retiro y solicitados en extradición que enfrentará la justicia española por la masacre de los jesuitas.
La extradición del militar salvadoreño ocurre luego que el Tribunal Supremo de Estados Unidos la avaló.
En 2009 la Audiencia Nacional española, en base al principio de justicia universal para crímenes de lesa humanidad, se declaró competente para investigar la masacre, en la que murieron los seis jesuitas -cinco de ellos con nacionalidad española- y dos mujeres que hacían el aseo.
El tribunal español emitió órdenes de detención internacionales en 2011, pero en agosto de 2016 la Corte Suprema de Justicia salvadoreña negó su extradición a España, dejando en libertad a varios de los militares detenidos.
El director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), el también jesuita José María Tojeira, indicó a la AFP que la extradición de Montano 'es algo positivo, pues es un estímulo para seguir trabajando en El Salvador en favor de una justicia total por el caso'.
'Funciona la justicia universal, pero es necesario que también funcione la justicia local en plenitud, dar satisfacción a las víctimas', consideró Tojeira.
En tanto, el director de la no gubernamental Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), Miguel Montenegro, dijo a la AFP desde España vía mensaje de voz en WhatsApp, que con la extradición 'se abre la posibilidad de encontrar la verdad' sobre el crimen.
'En El Salvador desde hace muchos años se ha cerrado la posibilidad de tener un juicio transparente y verdadero, que arroje declaraciones que permitan señalar la responsabilidad en el caso de los sacerdotes jesuitas', sostuvo Montenegro, cuya estancia en Madrid fue coincidente con la llegada de Montano extraditado.
El lunes la UCA pidió a un juzgado de San Salvador la reapertura de un proceso penal contra los autores intelectuales del asesinato de los seis jesuitas y dos colaboradoras ocurrido 16 de noviembre de 1989 en el campus de la UCA y cuyos responsables fueron miembros del ejército.
Las víctimas fueron el español-salvadoreño Ignacio Ellacuría (rector), defensor de la Teología de la Liberación, los españoles Ignacio Martín Baró (vicerrector), Segundo Montes, Amando López y Juan Ramón Moreno, el cura salvadoreño Joaquín López, y Elba Ramos y su hija Celina.
