Centroamérica & Mundo

CEPAL disminuye a 3 % proyección de crecimiento de Centroamérica para 2023

La actividad económica de la región se ha desacelerado, reflejando, por una parte, el agotamiento del efecto rebote en la recuperación de 2021.

2022-12-15

Por Leonel Ibarra - estrategiaynegocios.net

En su informe anual Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe, (CEPAL) proyecta que el crecimiento regional del próximo año será una tercera parte de la tasa esperada para 2022.

En un contexto de incertidumbres externas y restricciones internas, los países de América Latina y el Caribe crecerán un 3,7 % en 2022, poco más de la mitad de la tasa del 6,7 % registrada en 2021. Se estima que en 2023 se profundice la desaceleración del crecimiento económico y se alcance una tasa del 1,3 %.

Para el grupo conformado por Centroamérica, la CEPAL pronostica un el próximo año un crecimiento del 3 %, mucho menor que el 4,2 % para el cierre de 2022.

“Para las economías de Centroamérica, el bajo dinamismo de los Estados Unidos, principal socio comercial y primera fuente de remesas hacia los países de la subregión, afectará tanto al sector externo como al consumo privado. En este caso; sin embargo, la disminución de los precios de los bienes básicos actuaría a favor de esas economías, ya que varias de ellas son importadoras netas de alimentos y energía”, apunta el documento.

Hay que tomar en cuenta que en octubre pasado, el organismo estimaba que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región crecería en 2023 un 3,1 %.

Al analizar por país, Panamá se mantiene con una estimación de crecer un 4,2 % el próximo año (el más alto), seguido de Guatemala (una disminución a 3,2 % comparado a la proyección de octubre), Honduras (2,7 %), Costa Rica (rebaja a 2,6 %), Nicaragua (2,1 %) y El Salvador (baja a 1,6 %).

De acuerdo con el Balance, dado a conocer por el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, las respuestas de política monetaria adoptadas a nivel mundial en 2022, en un contexto de aumento en la inflación global, han provocado incrementos en la volatilidad financiera y en los niveles de aversión al riesgo y, por tanto, han inducido menores flujos de capital hacia economías emergentes, incluyendo las economías de la región.

Para Centroamérica se espera la mayor variación negativa del déficit de la balanza de pagos, de un -8,9 % con respecto al año anterior, principalmente por tratarse de países importadores netosde energía y, en varios casos, también de alimentos.

Según el documento, luego del dinamismo mostrado en el primer semestre de 2022, la actividad económica de la región se ha desacelerado, reflejando, por una parte, el agotamiento del efecto rebote en la recuperación de 2021 y, por otra, los efectos de las políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo.

En la región, México y la República Dominicana, se prevé una leve reducción de los déficits fiscales durante el año, aunque estos seguirían siendo mayores quelos registrados antes de la pandemia, por la dinámica del gasto público, que se mantendría relativamente estable, reflejando enparte la magnitud de los desembolsos destinados a subsidios energéticos entre los países.

El informe destaca que el proceso de recuperación de los mercados laborales que se ha experimentado en el primer semestre de 2022 no ha permitido eliminar las tradicionales brechas entre hombres y mujeres que exhiben indicadores como la tasa de participación laboral y la tasa de desocupación. Durante el 2022, se han observado tanto un aumento de la informalidad y como una caída en los salarios reales.

Un elemento que destaca el informe es que los cambios registrados en la trayectoria de la inflación regional en el segundo semestre de 2022, aunados a la desaceleración de la actividad económica que se espera se prolongue para el próximo año, reducirán las presiones de las autoridades monetarias de América Latina y el Caribe para continuar aumentando las tasas de política monetaria.

La CEPAL señala que la coyuntura impone desafíos al manejo macroeconómico. En materia fiscal hay que evitar ajustes prematuros del gasto y ampliar el espacio fiscal a través de la reducción de la evasión y elusión, revisión de los gastos tributarios, reformas que aumenten la recaudación y progresividad de la estructura tributaria, y el apoyo multilateral a través de la movilización de la liquidez global. Además, es necesario avanzar en mejoras en la eficiencia y eficacia del gasto público para potenciar la política fiscal.

En lo monetario-financiero es importante diversificar la caja de herramientas para enfrentar la coyuntura, y junto con la tasa de política monetaria deben usarse instrumentos macroprudenciales y de regulación que ayuden a manejar la demanda agregada minimizando los efectos sobre el crecimiento y la inversión.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE