Por revistaeyn.com
La transformación digital empresarial impulsada por las nuevas tecnologías está revolucionando la forma en que las compañías operan y crecen, a nivel de accesibilidad y conectividad; sin embargo, este hecho plantea desafíos relacionados a la seguridad cibernética y la importancia de resguardar los activos críticos e intangibles que se manejan en el sector corporativo.
La automatización, la nube, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) han mejorado significativamente la eficiencia y la productividad de las empresas. La digitalización de los procesos y la recopilación de información permite la toma de decisiones informadas y experiencias personalizadas; pero, esta revolución tecnológica ha aumentado el riesgo de ciberataques.
En este contexto, la seguridad informática se ha convertido en pilar fundamental del quehacer corporativo.
Millones de datos públicos y privados son manejados a diario en la web, por lo que existe un peligro real y constante de que puedan ser interceptados por ciberatacantes. Las repercusiones de no proteger adecuadamente la información se pueden traducir en pérdidas financieras, violaciones corporativas y legales, daños a la reputación de las marcas y a la pérdida de datos sensibles e incluso confidenciales, siendo su destino final sitios como la deep web o la dark web.
De acuerdo con el informe Global Cybersecurity Outlook 20231 del Foro Económico Mundial, un 91% de los líderes mundiales de negocios y cibernética indican que en los próximos dos años podría suceder un evento cibernético de gran magnitud debido a la inestabilidad geopolítica mundial; por esta razón, un 43 % de ellos considera que sus compañías podrían sufrir un ataque directo, por lo que están dedicando más recursos a la protección de sus equipos.
Este panorama enfrenta a muchas organizaciones con los entornos digitales; el mismo análisis indica que Centroamérica es una de las regiones con menor compromiso en esta materia, demandando una mayor construcción de conocimiento y educación.
Por esta razón, el tema debe considerarse de alta relevancia para salvaguardar las empresas y asegurar su continuidad. Alonso Ramírez, Regional Cybersecurity Manager de GBM, menciona que “la ciberseguridad ya no es una opción, es una necesidad en un entorno de negocios cada vez más digitalizado. Las amenazas evolucionan constantemente, por lo que debemos adoptar estrategias de protección de activos y buenas prácticas como capacitaciones, monitoreo de riesgos, regulaciones y la asesoría de expertos”.
De acuerdo con el Ranking Internacional de Ciberseguridad (NCSI, por sus siglas inglés)2, El Salvador ocupa el puesto 119 (24.68 puntos) entre 176 países. Este ranking tiene por objetivo medir el nivel de preparación de un país para prevenir amenazas cibernéticas y gestionar incidentes cibernéticos.
El NCSI es elaborado por el e-Governance Academy (eGA), una organización sin fines de lucro conjunta entre el Gobierno de Estonia, Open Society Institute (OSI) y el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD).
Pensando en estas necesidades, el próximo martes 21 de noviembre, a partir de las 2:00 p.m., se llevará a cabo el evento virtual Cyber Next, enfocado en el impacto que tienen las nuevas tecnologías en el desarrollo empresarial y cómo la ciberseguridad contribuye a proteger los negocios en dicha transición.
La actividad reunirá a líderes, expertos y profesionales, los cuales abordarán aspectos como la gestión de información, la protección informática, la inteligencia artificial, el uso de la nube, los ataques cibernéticos, las simulaciones, las buenas prácticas, entre otros.
El mismo está dirigido a tomadores de decisión como directores, CIO´s, jefes, coordinadores de informática; pero dada la importancia del tema en esta era digital también se vuelve relevante la participación de personas de departamentos de finanzas, operaciones, marketing y administrativos, de industrias como banca y finanzas, manufactura, retail, telecomunicaciones, sector público y otras.
