Por Andrea Meza - estrategiaynegocios.net
A mediados del 2020 el artista guatemalteco Alan Benchoam decidió abrir Ventanas al Alma, un estudio fotográfico único en Latinoamérica que captura en imágenes el iris de los ojos.
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Todo inició cuando dos personas le mencionaron haber visto ese tipo de arte en España y Alemania y, convencido que no existen las casualidades, se animó a explorar un concepto diferente y original. “Compré equipo nuevo; cámara, lentes, accesorios, 10 tipos de luz, la mesa oftalmológica. Y después de unos cuatro o cinco meses de estar probando y probando, al final ya tenía lo que quería y me tiré en plena pandemia”, explica.
¿Cómo lo realiza?
El proceso, según comenta Benchoam, es “fascinante”. La persona entra a un cuarto especial con ciertas condiciones de luz, pone su rostro en una mentonera y una vez que el ojo está bien abierto se ilumina con una luz especial y se realiza la fotografía en cuestión de segundos.
Sin embargo, esa es únicamente la primera parte, ya que luego se requiere de mucho trabajo para que el resultado final sea el esperado. “Es un 30% la toma del ojo y el otro 70% es todo el trabajo postproducción, que es bastante. Hay que quitar la fuente de luz, hay que quitar reflejo de pestañas, hay que saber trabajar bien el color y eso es todo un arte”.
Esto permite que en la fotografía de alta definición se aprecien detalles que a simple vista no se logran observar; texturas, líneas, gama de colores. Por ejemplo, hay personas a las que se les ve el ojo verde, pero realmente es azul con amarillo. O con los colores cafés se descubren tonalidades que las personas no esperaban. También la mitad de las personas con ojos azules tienen amarillo y anaranjado adentro y es algo que no se imaginan.
Pero en ese proceso, Alan se topa con diversos prejuicios que las personas tienen hacia sus propios ojos. “Mis ojos son feos” son algunos de comentarios, a los que él responde “no hay ojo feo, hay ojo mal iluminado”.
Obras de arte únicas
Su arte se ve plasmado de diversas maneras que lo han sorprendido, como anillos de compromiso o como decoración que arquitectos solicitan para sus proyectos.
El esfuerzo que realiza, junto al de 13 personas más que trabajan en el estudio, se ve reflejado en cada una de las piezas que entrega. Inicialmente, recurría a una empresa que enmarcaba, pero para obtener una mejor calidad decidió abrir un taller en donde se imprime, se enmarca y se realiza todo el proceso.
Los clientes puede elegir si quieren una alhaja, cuyos precios oscilan entre los US$100 a US$300. O se puede mandar a realizar un cuadro con la fotografía del iris, que van desde US$140 hasta US$1.200; todo depende del estilo y tamaño que se solicite. “Hay de todos los rangos para todos los gustos”, menciona Alan.
Nuevas fronteras
La aceptación de su proyecto en Guatemala ha sido alta y también ha tenido clientes de Honduras, Panamá, México y Estados Unidos. “Cuando vienen específicamente personas de otros países para hacer esto acá, es fabuloso. Que sepan que es algo 100% chapín en un gran orgullo y brinda satisfacción”.
Debido a la demanda de su trabajo en otros países, en el 2023 realizará viajes a El Salvador, Costa Rica y México para tomar fotografías que posteriormente trabajará en su estudio. “Yo me siento como un explorador porque cada persona que llega es un mundo”.
El poder de las redes sociales
En octubre de este año un video de Ventanas al Alma se “viralizó” en Tiktok, llegando a más de 5.4 millones de reproducciones y más de 4.500 comentarios. Según indica Alan, ha sido reproducido en diversos lugares de América y también de Europa.
Cuando pregunta a las personas sobre cómo se enteraron de lo que hace, un 85% responde que ha sido por TikTok, pero comenta que van a trabajar en nuevas estrategias de publicidad el próximo año para llegar a más personas.
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“Estoy cumpliendo un sueño al poder vivir de mi arte y es satisfactorio el no haber dicho -que hubiera pasado- porque haberlo abierto en pandemia fue un riesgo muy grande, pero funcionó y seguimos de pie sacándole fotografías a los ojos, la huella más personal y bella que tenemos en el cuerpo humano”.
