Por estrategiaynegocios.net
Cuando Cristiano Ronaldo arribó al Manchester United en 2003 afirmaba “¿Creen que soy bueno? Ustedes porque no vieron a Fabio Paim” haciendo referencia al futbolista luso con el que compartió las inferiores del Sporting de Lisboa y con quien forjó una gran amistad fuera del campo.
Sus carreras tomaron caminos distintos. Uno se convirtió en uno de los mejores del mundo, mientras que el otro sucumbió ante los excesos. Criado en un barrio marginal, peligroso y conflictivo, el virtuoso atacante se rodeó de malas influencias que complicaron su futuro, al punto de haber ido a prisión (en 2019) por narcotráfico y dilapidar sus ingresos en fiestas, autos y mujeres durante su adolescencia.
Cuatro años después, y tras cumplir su condena, el ex futbolista le concedió una entrevista al periódico The Sun en la que habló de cómo fue su infancia al lado del astro luso: “Cuando jugábamos en el Sporting vivíamos en la academia, vivíamos en el estadio. Por la noche íbamos a una casa de comidas rápidas a recoger las hamburguesas que ya nadie quería y que no estaban buenas para vender”.
“Estábamos allí todas las noches para las hamburguesas. El Sporting lo sabía. No es como hoy en día. Nos permitieron salir”, añadió Paim, quien remarcó que no eran mejores amigos pero sí amigos: “Pasé vacaciones con él. Una fue en Brasil, fue mi primera vez en Brasil, antes de la Eurocopa de 2004. Era la primera Eurocopa de Cristiano con la selección absoluta de Portugal y antes nos fuimos de vacaciones”.
Incluso fue el propio CR7 el que afirmó que solía hacer eso con sus amigos cuando era pequeño: “Tenía 12 años y no tenía dinero. Además, vivía con otros jugadores de mi edad de otras partes de Portugal. Recuerdo que había un lugar de comidas rápidas cerca de la pensión en el que pedíamos las hamburguesas que sobraban, y una señora llamada Edna y otras dos chicas siempre nos daban alguna”, contaba tiempo atrás en diálogo con la cadena de británica ITV.
Paim también contó que la primera vez que conoció a Ronaldo tenía ocho años, durante un torneo en Madeira, tierra natal del ex Real Madrid: “Pasamos buenos momentos juntos, momentos realmente buenos. El fútbol no era tan serio en aquella época para nosotros”.
Al mismo tiempo, dio fe de la gran capacidad de superarse de su ex compañero: “Recuerdo a Ronaldo como un gran trabajador, realmente comprometido y alguien que quería ser el mejor. Él siempre ha sido así, se molestaba cuando perdía. Ese esfuerzo le ha llevado hasta donde está ahora. Incluso hoy en día no necesita jugar, pero quiere ser el mejor. Ha ganado todo lo que pudo, ya no queda nada. Pero es resultado de ese esfuerzo cuando éramos niños”.
“Ni siquiera él sabía que estaría donde está ahora. Yo creía que iba a ser alguien en el fútbol, un buen jugador pero ¿al nivel que alcanzó? En ese momento, no”, sentenció.