Por DW La segunda década del Siglo XXI ha sido marcada por un incremento del descontento social. Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú se han visto afectados por la ola de protestas que también cala en Latinoamérica.
Estas son las claves de algunos de los estallidos sociales que impactan al mundo.
Ecuador: el gobierno cedió
Entre el 2 y el 13 de octubre de 2019, numerosos movimientos sociales salieron a manifestarse por todo Ecuador para expresar su descontento por las medidas adoptadas por el gobierno de Lenín Moreno, como la liberación del precio del combustible, rebajas en salarios y despidos. Estas propuestas formaban parte de un paquete apoyado por el FMI. Las protestas forzaron a Moreno a echar pie atrás.
Chile: son 30 pesos, son 30 años
El 17 de octubre se realizó una masiva protesta en Chile por el alza del pasaje del Metro, pero también contra las injusticias sociales, las bajas pensiones, el alto costo de la vida y otros problemas. Algunas marchas derivaron en saqueos y choques con la policía. A mediados de noviembre de 2019, siguen las protestas. Hay 23 muertos, cientos de heridos y denuncias de violaciones a los DD.HH.
Colombia: masivas protestas contra Iván Duque
La decisión de imponer un 'paquetazo' de medidas, que incluye pagar menos que el mínimo a los jóvenes, cambios en el sistema de pensiones (privatización, básicamente), reducción de impuestos a grandes empresas y aumento de la tarifa eléctrica, sacó a millones de colombianos a la calle. La protesta del 21 de noviembre derivó en enfrentamientos con la policía. Se decretó toque de queda en Bogotá.
Francia: chalecos amarillos en la calle
En octubre de 2018 surgió en Francia el movimiento de los 'chalecos amarillos', que congregaba a quienes se oponían al alza del impuesto al combustible, pero también a personas molestas con las bajas pensiones y las políticas económicas del gobierno de Emmanuel Macron. Buena parte de las demandas fueron atendidas, pero las protestas no han cesado, aunque sí perdido masividad.
Líbano: la revolución de WhatsApp
Las protestas comenzaron en Líbano el 17 de octubre de 2019, luego de que el gobierno anunciara un impuesto a las llamadas telefónicas vía WhatsApp, la gasolina y el tabaco. Sin embargo, la explosión ciudadana se explica también por largos años de lucha contra los pésimos servicios públicos, la corrupción, entre otros. A fines de octubre el primer ministro Saad Hariri presentó su dimisión.
Hong Kong: plantando cara a China
Las masivas protestas en Hong Kong comenzaron en marzo de 2019 contra un proyecto de ley que buscaba facilitar la extradición de detenidos a China. Las movilizaciones lograron que el gobierno de Carrie Lam retirara la iniciativa legal, pero los manifestantes siguieron en las calles pidiendo democracia y mayor autonomía, en algunos casos independencia, de la principal potencia de Asia.
Irán: contra el alza de los combustibles
Las sanciones económicas impuestas por EE.UU. han hecho menguar las arcas fiscales de Irán, cuyo gobierno tomó la decisión de aumentar el precio de la gasolina de 0,10 dólares a 0,30. Bastó esto para que el 15 de noviembre de 2019 la gente saliera a las calles y se enfrentara con las fuerzas de seguridad. Hubo duros choques, incendios, saqueos y más de 100 muertos, según Amnistía Internacional.
Irak: una revuelta de largo aliento
En distinas ciudades de Irak, desde 2018 e incluso antes, han tenido lugar numerosas protestas contra los pésimos servicios públicos, la corrupción y la falta de empleo. La movilización tomó nueva fuerza en octubre de 2019, especialmente en el centro y sur del país. En Bagdad ha habido duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Solo en octubre hubo más de 100 muertos y 6.000 heridos.