Claves del día

Contra la corrupción, los recortes y el apego al poder: Protestan 6 países de América Latina

De la crisis interminable de Haití, que tiene paralizado al país desde hace más de un mes, a las multitudinarias protestas de Chile pasando por las manifestaciones de Bolivia, Colombia, Ecuador y Honduras, la mecha de las movilizaciones sociales está prendida en América Latina.

2019-10-27

Por Univision.com

Ecuador sorprendió hace unas semanas al mundo con unas multitudinarias protestas lideradas por agrupaciones indígenas con las que los manifestantes consiguieron que el gobierno diera marcha atrás a una polémica medida para eliminar los subsidios al combusible. Semanas después, los chilenos salieron a la calle de manera masiva para rechazar un aumento en el precio del pasaje del metro, en unas movilizaciones que se generalizaron y ampliaron a otras demandas sociales. Y días después, parte de Bolivia se levantó por las sospechas de fraude electoral en los comicios que pueden mantener a Evo Morales en el poder por 19 años consecutivos.

El descontento creciente en Sudamérica podría incrementarse este fin de semana en Argentina, donde este domingo se celebran elecciones en medio de una fuerte polarización y una profunda crisis económica. También en Uruguay, que ha vivido una campaña electoral crispada y ha visto en los últimos días protestas de quienes piden el 'no' a un plebiscito se celebra este domingo y busca, entre otras cosas, que los militares puedan actuar en la seguridad pública.

Pero estos no son los únicos países de la región donde se han visto movilizaciones en los últimos tiempos. Hay países como Haití y Honduras donde la población lleva meses manifestándose y otros, como Colombia, donde los estudiantes también están en pie de lucha.

Estos son los países que protestan y los motivos detrás de las movilizaciones:

1. Bolivia

Tras años de relativa calma social, Bolivia vio esta semana el resurgir de protestas multitudinarias en todo el país. ¿El motivo? Un cuestionado recuento de votos de las elecciones presidenciales del pasado domingo por el que finalmente Evo Morales consiguió revalidar un cuarto mandato y por el que podrá estar en el poder hasta 2025, 19 años consecutivos.

Las manifestaciones se desataron en la noche del lunes cuando, después de un parón de casi 20 horas en el recuento rápido de las elecciones del domingo, el conteo se reactivó con un drástico cambio de tendencia que indicaba una victoria de Morales en primera vuelta. Eso provocó sospechas de fraude que sacó a parte de la población a las calles.

El líder opositor más votado, Carlos Mesa, que finalmente quedó a poco más de medio punto de ir a una segunda vuelta contra Morales, dijo que se había fraguado un 'gigantesco fraude electoral' y llamó a sus seguidores a defender su voto en las calles. Por su parte, el mandatario boliviano se dijo víctima de un intento de golpe de Estado y convocó a sus propias bases sociales para 'defender la democracia'.

Pese a que el país ha vivido con su primer presidente indígena lo que se ha llamado el 'milagro económico' boliviano por el crecimiento sostenido de las finanzas y la reducción de la pobreza extrema, a Morales se le ha cuestionado por su apego al poder.

Por eso, uno de los lemas que se han escuchado en los últimos días en las protestas es 'Bolivia dijo No', en referencia al rechazo de la población a reformar la Constitución para ampliar la reelección presidencial en un referendo en 2016 que Morales después ignoró amparándose en una decisión judicial. Ahora, el mandatario deberá liderar un país completamente dividido y podría enfrentar problemas de gobernabilidad si las protestas no se calman.

2. Chile

'No es por 30 pesos, es por 30 años'

Uno de los lemas de las manifestaciones que se desataron la semana pasada en Chile es el que mejor define el por qué de las movilizaciones en en el país sudamericano: 'No es por 30 pesos, es por 30 años'.

Pese a que las protestas se desataron por un alza en el precio del pasaje del metro (30 pesos chilenos) en la capital, no tardaron en extenderse a todo el país y los manifestantes también ampliaron sus demandas: exigen cambios profundos en el modelo económico que su país ha tenido en las últimas décadas y que, consideran, ha dejado una sociedad profundamente desigual.

Concretamente, los chilenos piden en las calles subidas en las pensiones y salarios y precios más accesibles para la educación, los servicios básicos y la salud.

Las manifestaciones, que en ocasiones se han vuelto violentas y han estado acompañadas por disturbios, saqueos e incendios, han dejado al menos 19 muertos y llevaron al gobierno a decretar un polémico estado de emergencia por el que sacó al ejército a patrullar las calles e instauró toques de queda en varias ciudades del país.

Además, muchas de las manifestaciones han sido fuertemente reprimidas y las denuncias de abusos y brutalidad por parte de la policía se han multiplicado en los últimos días.

Pese a que el presidente Sebastián Piñera suspendió el alza del pasaje del metro y envió al Congreso un proyecto de ley para congelar una subida en las tarifas de la electricidad y otro para aumentar las pensiones de los más pobres, los chilenos han seguido manifestándose en protestas como la de este viernes, que ha sido definida como la mayor desde el restablecimiento de la democracia.

3. Colombia

Los estudiantes contra la corrupción (y la respuesta violenta a sus demandas)

Aunque menos generalizadas que los casos anteriores, en las últimas semanas también se han visto protestas en Colombia, en este caso protagonizadas por estudiantes.

Las primeras manifestaciones comenzaron la última semana de septiembre en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá en rechazo a los presuntos actos de corrupción de un profesor de ese centro de educación pública al que se le acusa del mal manejo de más de 10,490 millones de pesos (unos US$3 millones).

Esa protesta, que concluyó con algunos actos vandálicos por parte de varios encapuchados, fue reprimida con cañones de agua y gases lacrimógenos, lo que generó la solidaridad de los estudiantes de otras universidades (11 en total de todo el país) que salieron a final de esa semana masivamente a las calles.

Pero nuevamente, los reclamos pacíficos se vieron empañados por focos de violencia y por las acciones disuasivas del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), lo que generó mayor indignación de los universitarios. Por ejemplo, según la revista Semana, estudiantes y profesores acusan a ese grupo de la policía de excederse al usar la fuerza y ocasionar una emergencia en el Hospital San Ignacio por los gases lacrimógenos lanzados en inmediaciones de la Javeriana, además de herir a estudiantes, y realizar detenciones injustificadas en contra de manifestantes pacíficos.

El 11 de octubre, los estudiantes volvieron a manifestarse en todo el país en protestas que acabaron con pequeños enfrentamientos. Además de contra la corrupción y la represión a las protestas, los estudiantes demandan que el gobierno cumpla con los acuerdos pactados el año pasado, que incluyen inversiones para las universidades por 4.5 billones de pesos (unos US$1.300 millones).

4. Ecuador

La población se rebela contra las recetas del FMI

A principios de octubre, las protestas estallaron en Ecuador cuando el gobierno de Lenín Moreno aprobó la eliminación de los subsidios al combustible, que estaban vigentes desde hacía décadas, en respuesta a un acuerdo al que el país llegó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Tras doce días de batalla campal en las calles de Quito, con un balance de 10 muertos y más de 1,300 heridos, la revuelta popular se frenó al derogarse esa polémica medida, que afectaba principalmente a cientos de miles de familias campesinas e indígenas.

Durante las protestas, Moreno señaló al presidente venezolano Nicolás Maduro y al exmandatario ecuatoriano Rafael Correa, un antiguo aliado suyo, de estar detrás de las protestas en lo que denominó como intento de golpe de Estado, acusaciones que ambos negaron categóricamente.

Desde que llegaron a un acuerdo el pasado 13 de octubre para poner fin a la crisis desatada por las protestas, la organización que estaba al frente de ellas, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), y el gobierno de Moreno sostienen negociaciones sobre el alza de precios de combustibles y buscan mecanismos para focalizar las ayudas económicas para los más pobres.

5. Haití

Hartazgo por la economía y una interminable crisis política

El país más pobre de América lleva seis semanas de parálisis casi total por las protestas antigubernamentales.

Desde el 16 de septiembre, el país caribeño es escenario de protestas diarias contra el actual mandatario Jovenel Moise, a quien acusan de corrupto e incompetente, por una economía cada vez más débil y la crisis política que ha hecho imposible formar un gobierno desde marzo.

Moise ha ofrecido diálogo a la oposición, pero la semana pasada le abandonó la comisión que formó para entablar conversaciones con los opositores, por discrepancias con el mandatario, informa Efe.

Aunque las protestas han sido diarias desde mediados del pasado mes, las manifestaciones se tornaron violentas en agosto por una escasez nacional de combustible y derivaron en una presión creciente contra el presidente, que asumió en 2017 luego de una elección que a los ojos de muchos fue fraudulenta.

6. Honduras

La condena del hermano del presidente reaviva las protestas.
Aunque los hondureños llevan meses manifestándose para exigir la salida de su presidente, Juan Orlando Hernández, las protestas se reactivaron la semana pasada después de que un jurado de Nueva York hallara culpable a su hermano menor, Tony, de cuatro delitos por narcotráfico.

Fue el 19 de octubre cuando miles de personas participaron en protestas en todo el país y bloquearon caminos. En algunas de ellas se produjeron saqueos y disturbios mientras que otras fueron reprimidas por la policía.

Las protestas de la semana pasada fueron convocadas por el derrocado expresidente izquierdista Manuel Zelaya (2006-2009), líder del partido Libertad y Refundación, quien exhortó a sus seguidores a manifestarse pacíficamente por el veredicto contra Tony Hernández, quien tras ser declarado culpable en Nueva York, enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 30 años en prisión y una pena máxima de cadena perpetua.

Las protestas contra Hernández, sin embargo, llevan meses sucediéndose en Honduras. Lideradas por una Plataforma de Defensa de la Salud y Educación, los manifestantes rechazan la privatización de esos sectores, en una demanda que se ha extendido a todo el país y que ha derivado en protestas y bloqueos de carreteras por parte de ciudadanos que exigen la renuncia del presidente, que también enfrenta acusaciones de corrupción.

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