Por La Prensa
La firma calificadora de riesgos Fitch Ratings mantiene la calsificación B+ a la cartera crediticia de El Salvador.
La perspectiva de la calificación es estable, ya que Fitch no espera que esta se reduzca, ya que la nación centroamericana mantiene estabilidad macroeconómica gracias a que es una economía dolarizada y a la solidez de su sistema bancario.
Además, porque tiene mayor ingreso per cápita y mejores indicadores de desarrollo social que otros países, dentro del grupo calificados con B.
"Sin embargo, la calificación está presionada por la creciente deuda y el bajo desempeño de la economía de El Salvador", señala el informe.
El crecimiento económico del país, de un 2 % en promedio durante los últimos años, es lento en comparación con el 4.1 % que promedian otros países calificados con B, indica Fitch en su informe.
"El crecimiento subió a un 2.5 % en 2015 desde un 1.4 % en 2014, pero esta tasa es insuficiente para generar empleo, reducir la pobreza o estabilizar la dinámica de deuda del Gobierno", advirtió.
"La polarización política, los problemas de inseguridad y niveles altos de migración minan el ambiente de negocios, y reducen las perspectivas de inversión y crecimiento", agregó.
El informe destaca que el Gobierno no ha podido emitir nueva deuda en bonos internacionales desde 2014, por la polarización en la Asamblea Legislativa. Como resultado, el Gobierno ha recurrido a la deuda interna de corto plazo, las Letras del Tesoro (LETES), de las que ya debe casi $900 millones, en cifras a mayo de este año. El límite de deuda por esta vía para 2016 es de $1,300 millones.
Vea el artículo original aquí.
La firma calificadora de riesgos Fitch Ratings mantiene la calsificación B+ a la cartera crediticia de El Salvador.
La perspectiva de la calificación es estable, ya que Fitch no espera que esta se reduzca, ya que la nación centroamericana mantiene estabilidad macroeconómica gracias a que es una economía dolarizada y a la solidez de su sistema bancario.
Además, porque tiene mayor ingreso per cápita y mejores indicadores de desarrollo social que otros países, dentro del grupo calificados con B.
"Sin embargo, la calificación está presionada por la creciente deuda y el bajo desempeño de la economía de El Salvador", señala el informe.
El crecimiento económico del país, de un 2 % en promedio durante los últimos años, es lento en comparación con el 4.1 % que promedian otros países calificados con B, indica Fitch en su informe.
"El crecimiento subió a un 2.5 % en 2015 desde un 1.4 % en 2014, pero esta tasa es insuficiente para generar empleo, reducir la pobreza o estabilizar la dinámica de deuda del Gobierno", advirtió.
"La polarización política, los problemas de inseguridad y niveles altos de migración minan el ambiente de negocios, y reducen las perspectivas de inversión y crecimiento", agregó.
El informe destaca que el Gobierno no ha podido emitir nueva deuda en bonos internacionales desde 2014, por la polarización en la Asamblea Legislativa. Como resultado, el Gobierno ha recurrido a la deuda interna de corto plazo, las Letras del Tesoro (LETES), de las que ya debe casi $900 millones, en cifras a mayo de este año. El límite de deuda por esta vía para 2016 es de $1,300 millones.
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