Otto Pérez Molina, expresidente de Guatemala, ha hablado desde la prisión de la Brigada Militar Mariscal Zavala, en la que se encuentra en prisión preventiva (por asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera), en entrevista con el diario español El País.
En la misma afirma que evitó la violencia para mantenerse en el poder: 'No quise causar muertes por salvarme', dijo al periodista: 'Si hubiéramos querido, habríamos podido convocar una más grande y hasta se habría podido dar un enfrentamiento. Y le aseguro que entonces las protestas habrían terminado'.
En esa entrevista ha cargado duramente contra el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el colombiano Iván Velásquez, al que culpa de su encierro: 'Estoy aquí por la ambición, el egocentrismo y las ganas de sobresalir del comisionado Iván Velásquez'.
Pérez Molina cree que no será condenado a veinte años, porque 'no hay elementos suficientes'.
Estados Unidos tampoco se ha librado de los dardos del exmandatarios, ya que según él, su estancia en prisión es producto de la estrategia de política internacional de Estados Unidos y el interés de ese país 'por extender su presencia en el área frente a Nicaragua y Venezuela, pero también frente al avance de los chinos y los rusos'.
Respecto a las protestas ciudadanas, Pérez Molina entiende que los guatemaltecos fueron manipulados por los EE.UU.
