Pese al aumento en el nivel de la pobreza, Costa Rica redujo la desigualdad en los ingresos medida por el coeficiente de Gini, que va de 0 a 1, siendo que cuando más cerca de 1, mayor es la concentración de ingresos en pocas manos.
Según el INEC, el país centroamericano alcanzó este año 0,516 puntos en el índice Gini, inferior a 0,522 del año pasado.
Un total del 22,4% de los hogares en Costa Rica se encuentra en condiciones de pobreza, lo que corresponde a 318.810 familias y un 1,7% más, con respecto al 2013, según la Encuesta Nacional de Hogares 2014, realizada por el Instituto de Estadística y Censos (INEC).
Asimismo, la pobreza extrema pasó de 88.835 en el 2013 a 94.810 hogares en el 2014, y en términos porcentuales de 6,4% a 6,7% respectivamente.
Según la encuesta, al considerar la incidencia de pobreza, se podría decir que 1.170.634 costarricenses se encuentran en alguna situación de pobreza, lo que representa casi una cuarte de la población local (24,6%), frente al 23,3% del año anterior.
En el último quinquenio el nivel de pobreza pasó de 21,2% en el año 2010 a 22,4% en el 2014. En el caso de la pobreza extrema para este mismo período, pasó de 5,8% en el 2010 a 6,7% en el 2014 a nivel nacional.
La explicación que los expertos del INEC dan a esta situación, es que las circunstancias relacionadas con el empleo, son las que marcan la mayor incidencia de la pobreza, entre ellas, la tasa de desempleo abierto, que se cuadruplica entre los pobres y los no pobres, enfrentando a un 23,9% con un 5,7%.
Por otra parte, la relación de dependencia económica alcanza a ser de 232 personas dependientes económicamente por cada 100 personas de la población económicamente activa (PEA) entre los pobres, frente a 90 personas económicamente dependientes por cada 100 personas de la PEA para la población no pobre.
Entre los ocupados de condición pobre el 72,3% tiene un empleo informal, mientras que entre los no pobres la informalidad se presenta en el 35% de los casos.
Otro dato alarmante es que la incidencia de pobreza favorece a la zona urbana de la rural.
El porcentaje de hogares pobres en la zona urbana para el año 2014 fue de 19,5%, con un incremento de 1,3% con respecto al 2013 y en la zona rural la incidencia de pobreza se calculó en 30,3% en el 2014 para un incremento de 2,5% con respecto al año anterior.
En cuanto a la pobreza extrema en el 2014 en la zona urbana se estima en 5,2% de los hogares, nivel muy similar al 2013. En la zona rural la estimación es de 10,6%, con un aumento de 0,4% respecto al año anterior.
Ingresos
La encuesta lanzó también datos sobre los ingresos promedio en los hogares para este 2014, y reveló que los hogares presentan una pérdida en el poder adquisitivo de alrededor del 5% (considerando que la inflación interanual a junio 2014 fue de 4,6%).
Por otro lado, el ingreso per cápita se estima en 348.324 colones, incrementándose en 2,1% en términos corrientes respecto al año anterior, lo que se explica en parte, por la diferencia en el tamaño de los hogares, que pasó de 3,4 a 3,3 miembros por hogar.
En la composición del total de los ingresos del hogar, el ingreso por trabajo sigue siendo la partida más importante, con un aporte del 81,2%, que se desagrega en 63,4% en ingresos por salario y 17,8% de ingresos por trabajo autónomo.
La segunda fuente en orden de importancia relativa son las transferencias provenientes de pensiones, remesas y transferencias de dinero entre hogares (11,0%).
Las rentas de la propiedad alcanzan al 6,5% del total de los ingresos del hogar, mientras que los subsidios estatales y becas representan el 1,4%.
Con respecto a la distribución del ingreso, tenemos que el 20% de los hogares con mayores ingresos acumula el 50% del ingreso total de los hogares a nivel nacional, con un promedio mensual por hogar de 2.527.439 colones y de 996.077 colones a nivel per cápita por mes.
Mientras tanto el 20% de los hogares con más bajos ingresos, acumulan solamente el 4% del ingreso total, con una estimación de ingresos mensuales por hogar de 198.540 colones y de 54.021 colones en términos per cápita.
