Reducir la pobreza en Costa Rica sí es posible. Así lo determinó el estudio Reducir la pobreza en Costa Rica es posible, Propuestas para la acción, presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Como parte de la investigación se realizaron tres micro simulaciones que permitieron establecer que si se lograra eliminar el desempleo de las personas pobres, completar el faltante de horas de los trabajadores subempleados y que todas las personas ocupadas recibieran al menos el salario mínimo, la pobreza bajaría en 8,5 puntos porcentuales y la pobreza extrema caería un 3,6 puntos porcentuales, lo que demuestra la importancia del mercado laboral para reducir pobreza.
Yoriko Yasukawa, Representante Residente del PNUD destacó que es imprescindible que el país construya un crecimiento que tenga como meta explícita y prioritaria el acceso universal al empleo e ingresos dignos.
¿Quiénes son pobres, donde están y por qué son pobres?
Pablo Sauma y Juan Diego Trejos, investigadores, explicaron que las personas pobres viven en hogares con altos niveles de desempleo, cuando trabajan generalmente lo hacen en el mercado informal o accediendo a puestos de baja calificación y la mayoría ni siquiera gana el salario mínimo. Tienen bajo nivel educativo y la incidencia de la pobreza es mayor en la zona rural.
"Según el estudio, el desempleo afecta en mayor medida las poblaciones en pobreza extrema. Mientras que la población no pobre tiene una tasa de desempleo cercana al 4,5%, para las personas en condición de pobreza extrema esta sube al 36,7%. El estudio también destaca que para los pobres extremos la informalidad (65,6% se encuentran en actividades informales no agropecuarias) y la escasa calificación laboral (91,6% son trabajadores no calificados), contribuyen a las difíciles condiciones para acceder a ingresos", señaló Trejos.
El no tener ingresos sobre el salario mínimo también tiene un fuerte impacto sobre las condiciones de estas poblaciones. El 67,9% de los pobres que tienen ocupación gana menos del salario mínimo y esa cifra aumenta al 87,3% de los pobres extremos.
Por otra parte, el lugar y las características de trabajo también tienen incidencia en los niveles de pobreza. El 75,2% de los pobres extremos se dedican a actividades productivas propias o informales, 13,3% al servicio doméstico, 11,2% de ellos trabajan en empresas privadas y sólo un 0,3% trabaja en el sector público.
La incidencia de la pobreza extrema y total, como la de vulnerabilidad, es mayor entre los hogares de la zona rural, ya que mientras que la pobreza extrema afectó a un 8,9% de los hogares en estas regiones, en el área urbana sólo afectó al 4,8%.
Posibles caminos para bajar la pobreza
El estudio también propuso una serie de caminos para lograr reducciones sostenidas en la pobreza, aplicadas específicamente al ámbito laboral.
Se recomienda el desarrollo programas de capacitación específicos para jóvenes y mujeres al ser dos grupos seriamente afectados por las condiciones laborales adversas, así como la facilitación de una mayor movilidad de los trabajadores a través de sistemas eficaces de intermediación del empleo.
El documento también urge en la necesidad de mejorar los ingresos laborales de las personas pobres, a través de una política activa que garantice el pago de los salarios mínimos y el mejoramiento de la productividad en empresas o emprendimientos de pequeña escala.
Asimismo en el contexto macroeconómico, propone la creación de una política económica que tenga como objetivo explícito la creación de empleo de calidad que favorezca a todos los grupos sociales y que pueda ser evaluada por sus efectos en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Finalmente, la Representante Residente del PNUD, destacó como acción urgente el asegurar el cumplimiento del pago de los salarios mínimos como acción inmediata para reducir la pobreza.
