Por estrategiaynegocios.net
Baird Private Wealth Management analizó los pros y los contras del reciente shock financiero. Después de la crisis de SVB, es probable que los bancos den prioridad al fortalecimiento de sus balances sobre el aumento de los préstamos.
Esto puede tener efectos adversos en las pequeñas empresas, que luchan por seguir siendo rentables debido al impacto de la pandemia en el comportamiento del consumidor y los costos laborales.
“Un aterrizaje suave aún no está fuera de discusión dada la resiliencia del consumidor y el éxito naciente de los programas de emergencia del gobierno, pero en igualdad de condiciones, los shocks financieros son malos para el crecimiento económico”, agregaron los analistas.
Sin embargo, aunque en el vacío, un shock bancario es negativo, los analistas señalaron que podría ser útil si ayuda en la batalla de la FED contra la inflación y no se sale de control, reporta el sitio Investing.
“Recuerden, la FED sube las tasas explícitamente para reducir la demanda en la economía: menos demanda, crecimiento más débil, menos inflación”, dijeron los analistas, y señalaron que un shock bancario que endurezca las condiciones crediticias sin causar un colapso del sistema financiero podría resultar un aliado para el objetivo final de la FED de lograr la estabilidad de precios a largo plazo.
Y dado el enfoque láser de la FED en sofocar la inflación (a cualquier costo), este shock podría ser realmente útil.
