Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
Las calificaciones de los bancos panameños se verán presionadas en 2024 por la perspectiva negativa de calificación soberana y por los desafíos en el entorno operativo bancario en un contexto de menor margen para el deterioro de la calidad de los activos, dice Fitch Ratings en un nuevo informe de pares sobre los principales bancos panameños.
Fitch espera que los bancos panameños enfrenten desafíos materiales en 2024 con estrategias defensivas que prioricen la calidad de los activos y la estabilidad del perfil financiero sobre el crecimiento.
"Los principales retos de los bancos están relacionados con la desaceleración económica, los elevados costes de financiación y las persistentes presiones sobre la calidad de los préstamos derivadas de la recuperación de los clientes tras la pandemia", dice el reporte.
Fitch ha revisado su pronóstico de crecimiento del PIB para Panamá en 2024 a 1.5% desde 4.5%, mientras que la desaceleración en el crecimiento del crédito continuará.
También hay incertidumbre relacionada con las elecciones presidenciales de mayo de 2024 y cómo el futuro gobierno enfrentará los desafíos fiscales, la sostenibilidad de la seguridad social, el cierre de la mina de cobre y la sequía del Canal de Panamá en el contexto de un posible malestar social.
El ratio de morosidad del sistema alcanzó el 2,7 % a septiembre de 2023 (superior al 2,5 % del año anterior). La recuperación de la rentabilidad se vio impulsada por la mejora de los márgenes de interés netos, junto con la eficiencia operativa y la reducción de los cargos por deterioro de préstamos, dadas las reservas adicionales que muchos bancos habían reservado en años anteriores.
Dados los desafíos actuales, Fitch no anticipa una estabilización de la calidad de los préstamos en el corto plazo, mientras que la rentabilidad podría debilitarse aún más en 2024 debido al aumento de los costos de financiamiento.
