¿Cómo evitar los gastos hormiga en la época navideña?

Por revistaeyn.com

Los gastos hormiga son aquellos artículos con pequeñas erogaciones de dinero que se hacen de forma repetitiva, casi inconscientemente, muchas de las veces por impulso, pero que no son realmente necesarios.

Es decir, aquellas compras relacionadas con cafés, postres, dulces y aquellos detalles pequeños, pero que podemos comprarlo día a día.

“Al ser sumas inadvertidas, parecería que no afectan nuestras finanzas, pero si las analizamos detenidamente nos daremos cuenta de que, no sólo lo hacen, sino que pueden representar un hábito de consumo arraigado desde hace tiempo”, afirmó Kattia Morales Ulloa, Gerente de Responsabilidad Social del BCR.

Si ahorráramos ese dinero, podríamos mejorar nuestro equilibrio financiero y priorizar el gasto en función de las metas planteadas.

Procurar que las personas tengan una buena salud financiera que les permita alcanzar sus metas, es el objetivo del Programa de Educación Financiera que tiene el Banco de Costa Rica (BCR) es por eso que, dan consejos referentes al tema para administrar efectivamente su dinero

-Son sumas pequeñas de dinero que pueden parecer irrelevantes.

-Se repiten constantemente, incluso a diario.

-Por lo general no se contabilizan, por lo que suelen pasar desapercibidos.

-Son gastos evitables o sustituibles.

-Caso práctico: Si cada día para el almuerzo se compra un refresco en la tienda de la esquina, cuyo costo es de ¢500, al final de la semana eso equivaldría a ¢2 500; en un mes, la suma llegaría a ¢10 000 y en un año ascendería a más de ¢100 000.

Si a eso le agregamos otros gastos asociados a compras de impulso como golosinas, cafés, helados, entre otros, el monto final será mucho mayor y más representativo para el presupuesto.

Siguiendo con el ejemplo anterior, el gasto hormiga del refresco diario podría evitarse preparándolo en casa con frutas frescas o sustituyéndolo por un paquetito de fresco en polvo.

Ahora bien, no solo basta con identificar este tipo de gastos y evitarlos o cambiarlos por alternativas más efectivas para su salud financiera y hasta física, el verdadero objetivo es utilizar ese dinero para mejorar nuestras finanzas o ahorrarlo con un fin más representativo.

Esto no quiere decir que no pueda darse un “gustito” de vez en cuando; el verdadero inconveniente radica en que se convierta en algo recurrente que incluso llegue a adquirir por costumbre y no por necesidad.

Por medio de sobres electrónicos, el ahorro automático, los certificados de depósito a plazo, fondos con inversión, entre otros.