Por estrategiaynegocios.net
Con la pandemia encima y como un esfuerzo por salir a flote tras la crisis económica causada por el covid-19, las empresas tuvieron que aplicar el formato del teletrabajo o trabajo remoto para continuar con sus actividades. Lo que trajo consecuencias de índole económica, social y también de salud.
Si bien con el fin de las restricciones muchos ya han vuelto a las oficinas, otros mantienen vigente este formato que, si no se aplica bien en los hogares, podría traer “resultados irreversibles”.
En esta línea, la empresa escocesa Furniture At Work creó un modelo para ejemplificar sobre cómo se verían los trabajadores remotos en el año 2100 si es que adoptan malas costumbres a la hora de realizar las actividades laborales desde la casa.
Furniture At Work graficó estas consecuencias “irreversibles” con “Anna”, un ejemplo de cómo evolucionarían los individuos que realizan teletrabajo durante largas horas en “espacios no adaptados a las necesidades humanas”.
En este contexto, la figura que representa a una mujer posee una joroba, ojos oscuros e hinchados y manos como garras. “Anna muestra muchos efectos físicos debido al uso constante de la tecnología, la exposición a la pantalla y la mala postura, además de resaltar posibles problemas de salud mental”, explicó la compañía escocesa.
Trabaja desde la cama
Una de las causas de es el trabajar desde la cama, lo que llevaría a que los empleados tengan la “espalda encorvada y los hombros levantados”, según demuestra la gráfica animada. Por su parte, los “ojos rojos e hinchados se deberían a mirar la pantalla durante todo el día. En esa línea, las manos en forma de garra se provocarían tras estar largas horas con las manos enroscadas alrededor del ratón”.
Sumado a esto, los humanos sufrirían aumento de peso y contarían con un sistema inmunológico débil a partir de la falta de aire fresco. Asimismo, la salud mental también se vería afectada, siendo víctimas de ansiedad y depresión, explican desde la empresa.
El modelo fue creado a partir de una investigación de la Universidad de Leeds que descubrió que un tercio de los trabajadores remotos del Reino Unido no tienen un espacio de trabajo adecuado en casa.
“Para visualizar los efectos de no tener un lugar adecuado para trabajar en casa, Furniture At Work utilizó investigaciones científicas y trabajó con expertos en atención médica para revelar cómo podría ser el trabajador remoto del futuro”, sentenció la empresa escocesa.
Con información de El Economista
