Empresas & Management

Participación femenina en posiciones de liderazgo en 2021 sobrepasa el 30%

El informe “Women in Business 2021” recopila de forma internacional datos y conclusiones relevantes acerca de las mujeres en puestos directivos

2021-03-09

Por REDACCIóN, E&N

El gerente general de Grant Thornton Guatemala, Edy Pérez, dio a conocer recientemente, el informe "Women in Business 2021", el cual recopila de forma internacional datos y conclusiones relevantes acerca de las mujeres en puestos directivos.

2021: primer año donde mujeres en puestos directivos crece 31%

La firma global consultora de negocios ha estado siguiendo muy de cerca el progreso de mujeres en puestos de liderazgo y este es el primer año donde el porcentaje de mujeres en puestos directivos creció en 12 puntos porcentuales.

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Hace menos de dos décadas, la participación de la mujer en posiciones de liderazgo solamente rondaba por el 19%, según encuestas realizadas a más de 10,000 empresas alrededor del mundo.

Este año, a pesar de la pandemia, dicha participación ha alcanzado un histórico 31%, la cual logra la mínima representación que según los expertos es necesaria para lograr cambios en los procesos de toma de decisiones.

Africa, a la cabeza de mujeres directivas

Algunas cifras a resaltar dentro del informe son: áfrica posee la mayor proporción de mujeres directivas, con un 38%, habiendo incrementado la proporción en siete puntos porcentuales en el último año.

Según el Banco Mundial, las razones de este incremento radican en el impulso de políticas para la promoción de la equidad de género en la última década, donde se incluye legislaciones en materia laboral y doméstica.

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En el caso de América Latina, la proporción es del 36%. Esta última cifra demuestra un importante avance en la región tras los últimos cinco años donde se posicionaba en 20%.

Otro de los hallazgos alentadores del estudio son las posiciones que las mujeres están ocupando, ya que cada vez, dichas posiciones son mayores. En comparación al año pasado, la proporción de mujeres que ocupan un cargo de CEO o Presidencia incrementó 6 puntos porcentuales, alcanzando un 26%.

Las que ocupan un cargo de Gerencia Financiera también aumentó 6 puntos porcentuales (36%) y las que ocupan puestos de Gerente de Operaciones cuatro puntos porcentuales (22%). Aunque estos son logros importantes aún queda mucho por hacer.

Entre otros descubrimientos resalta que el 69% de los encuestados indicaron que las nuevas prácticas laborales implementadas en las organizaciones a raíz del Covid-19 beneficiarán las carreras de las mujeres en el largo plazo, debido a la flexibilidad que el trabajo remoto permite.

Claro está, que aún cuando el número de mujeres en puestos de liderazgo ha aumentado, todavía existe incertidumbre en relación al impacto de la pandemia en las mujeres trabajadoras, sobre todo por las nuevas responsabilidades del hogar como la educación de los hijos en casa mientras los colegios permanecen físicamente cerrados.

Para fomentar la inclusión y crecimiento profesional de las mujeres, Grant Thornton Guatemala desarrolló "Una ruta para la acción" a modo de ser una herramienta útil para las empresas.

"Los puestos de liderazgo han aumentado; sin embargo, las organizaciones deben de estar conscientes sobre qué acciones se han implementado para que la participación de mujeres aumente y siga progresando", indicó Edy Pérez.

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La ruta para la acción se conforma en seis pilares:

1. Promover el cambio:

Motivar la inclusión de género para así contar con un equipo diverso con mejores resultados y balance.

2. Conocer la información de diversidad:

Cada empresa es diferente por lo que antes de decidir se necesita la información para realizar el plan.

3. Identificar el talento:

Se debe de remover el sesgo al momento de las entrevistas y contrataciones.

4. Promover el crecimiento profesional y desarrollo:

Los logros de los colaboradores se deben hacer públicos dentro de la organización, tanto los de ellas como los de ellos.

5. Diversidad de empleados:

La empresa debe crear un ambiente flexible donde garantice el apoyo en los cambios clave de las mujeres, por ejemplo, la maternidad.

6. Crear una cultura inclusiva:

Aceptar el individualismo y crear un ambiente psicológicamente seguro.

A pesar de la flexibilidad del trabajo remoto y las nuevas prácticas laborales post pandemia que beneficiaron el incremento de las mujeres en puestos de alta dirección, es fundamental que los líderes de las organizaciones incluyan dentro de sus capacidades la adaptabilidad, resiliencia, trabajo en equipo y, en especial, la empatía para fortalecer la inclusión dentro de las mismas, finalizó Pérez.

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