Empresas & Management

Flexibilidad laboral favorece a los colaboradores y a las economías

La restricción de la flexibilidad entraña costos considerables, incluida una mayor rotación del personal, según la OIT.

2023-01-06

POR AFP / estrategiaynegocios.net

El uso de modalidades de trabajo flexibles, como las utilizadas durante la crisis del covid-19, son favorables para la economía, las empresas y los trabajadores, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En un informe publicado el viernes, la OIT analiza los efectos del tiempo de trabajo en el rendimiento de las empresas y en el equilibrio entre vida profesional y vida privada.

Recomendamos: Centroamérica no está exenta de la ‘Gran Renuncia’

“El fenómeno llamado ‘Gran Renuncia’ ha puesto el equilibrio entre la vida profesional y privada en la primera línea de las cuestiones sociales y del mercado laboral del mundo post pandemia”, declaró Jon Messenger, el principal autor del informe. “Este estudio muestra que si aplicamos algunas de las lecciones aprendidas durante la crisis de la COVID-19 y analizamos atentamente la manera en que las horas de trabajo están estructuradas, así como su duración promedio, podemos crear una situación que beneficie a todos, mejorando tanto el rendimiento de las empresas como el equilibrio entre la vida laboral y familiar”.

El informe examina las respuestas de los gobiernos y de las empresas a la crisis durante la pandemia para la continuidad del funcionamiento de las diferentes entidades y a la preservación de los puestos de trabajo.

Según el estudio el aumento del número de trabajadores que realizaron horas reducidas contribuyó a prevenir las pérdidas de empleos.

Las medidas adoptadas durante la crisis del covid-19 proporcionan, según la OIT, nuevas pruebas de que el hecho de conceder más flexibilidad a los trabajadores en cuanto a la forma en la que trabajan, el lugar y el momento en el que trabajan, puede ser positivo tanto para ellos como para las empresas y mejorar la productividad.

A la inversa, según la OIT, la restricción de la flexibilidad entraña costos considerables, incluida una mayor rotación del personal.

Puede leer: Inspirar, empoderar y retar son elementos claves para el bienestar de los empleados

Las recomendaciones

-Las leyes y reglamentaciones de la jornada laboral sobre el número máximo de horas de trabajo diarias y los períodos de descanso reglamentarios son logros que pueden contribuir a la salud y bienestar de una sociedad a largo plazo y no deben ponerse en peligro.

-Las jornadas de trabajo más largas por lo general están asociadas con una productividad inferior, mientras que un horario más reducido está relacionado con una mayor productividad.

-Los países deberían aprovechar las experiencias adquiridas con la reducción y la flexibilidad de las horas de trabajo durante la crisis de la COVID-19. Incluyendo las modalidades a tiempo parcial con las mayores prestaciones posibles, no sólo a fin de mantener el empleo sino también para sostener el poder adquisitivo y crear la posibilidad de amortizar los efectos de las crisis económicas.

-Son necesarias respuestas de la política pública a fin de promover reducciones de las horas de trabajo en numerosos países, para promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada y mejorar la productividad.

-El teletrabajo contribuye a mantener el empleo y crea un nuevo espacio para la autonomía del empleado. Sin embargo, esta y otras formas de modalidades flexibles de trabajo deben ser reguladas para contener sus posibles efectos negativos, a través de políticas como la que con frecuencia se llama un “derecho a desconectarse” del trabajo.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE