POR AFP
El gigante español de la moda Inditex, propietario de la marca Zara, anunció este miércoles un alza de su beneficio del 41 % en el primer semestre del año, pese a la fuerte inflación y el cierre de sus tiendas rusas por la guerra en Ucrania.
En su ejercicio, que finalizó el 31 de julio, el líder mundial en ventas de textil generó 1.790 millones de euros (US$1.789 millones) de beneficio neto, frente a los 1.270 millones de euros (US$1.269 millones) del primer semestre de 2021.
Esta cifra, presentada como “máximo histórico” por el grupo, es ligeramente superior a lo previsto por los analistas consultados por el proveedor de información financiera Factset, que esperaban en promedio unos 1.770 millones de euros (US$1.769 millones) de beneficio.
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El buen resultado se explicaría por un “modelo de negocios” que está “funcionando a pleno rendimiento, según afirmó en un comunicado el director general de Inditex, Óscar García Maceiras, que reemplazó en la pasada primavera al director histórico del grupo Pablo Isla.
En los primeros seis meses del año, las ventas del gigante de la ropa hecha en serie alcanzaron los 14.840 millones de euros (US$14.829 millones), un alza de 24,5% interanual. Su resultado operacional (Ebitda) alcanzó los 4.030 millones de euros (US$4.027 millones), 30 % más que en 2021.
Estos resultados fueron logrados pese a la escalada inflacionaria, que elevó los costos de fabricación y transporte y pesó sobre los márgenes del grupo textil, y el impacto de la guerra en Ucrania.
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El grupo español, propietario de ocho marcas, entre ellas Zara, Bershka y Massimo Dutti, decidió a principios de marzo suspender la actividad en sus 502 tiendas en Rusia, uno de sus principales mercados después de España. Estas tiendas siguen cerradas.
El líder de la vestimenta fabricada en serie, por delante del sueco H&M y el japonés Uniqlo, hizo una provisión de 216 millones de euros (215 millones de dólares) en el primer semestre ante esa situación, para compensar la falta de ganancias producto de los cierres.
Según Inditex, el parón de las ventas en Rusia, donde la compañía generaba el 10% de su facturación, se vio compensado por la apertura de nuevas tiendas y por el incremento de las ventas por internet, que volvieron al verde en el segundo trimestre.
El grupo textil, liderado desde principios de abril por Marta Ortega, hija del multimillonario y fundador de Inditex Amancio Ortega, espera que las ventas online alcancen el 30 % de las ventas totales en 2024.
Marta Ortega, de 38 años, fue por años la esperada heredera de su padre, pero no fue hasta el otoño pasado que se formalizó su nombramiento, como parte de una reorganización orquestada por el propio Amancio Ortega.
