Empresas & Management

Diez lecciones de vida y negocios de Jorge Bueso Arias

Fundador del Banco de Occidente y uno de los más importantes empresarios de Honduras, compartió con Estrategia & Negocios diversas lecciones aprendidas a lo largo de su vida.

2023-09-18

Por Leonel Ibarra/Velia Jaramillo - estrategiaynegocios.net

En más de un siglo de vida, y de 70 años de destacada trayectoria en el sector bancario de Honduras, Jorge Bueso Arias logró grandes triunfos y cosechó enormes aprendizajes a base de sacrificios, innovación y perseverancia.

Su historia la compartió a lo largo de varias entrevistas con Estrategia & Negocios. En ellas, Bueso Arias, uno de los más importantes empresarios de Honduras, compartió diversas lecciones aprendidas a lo largo de su vida.

Centroamérica cumplía 200 años de independencia cuando, en 2021, preguntamos a Jorge Bueso Arias, quien ya había celebrado su primer siglo de vida ¿Cuál es su aporte y legado que como líder de empresa quisiera dejar a su país y Centroamérica? “Ser un empresario honesto”, respondió sin dudarlo. Pensar “antes que el dinero que nos proporcionarán las utilidades de nuestras empresas, en servir honesta, eficiente y eficazmente”.

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A continuación, las Diez lecciones de vida y de negocios de Jorge Bueso Arias. Una recopilación de algunas de sus frases y claves para el desarrollo personal y en los negocios:

1. Arrancar desde abajo: Recién graduado de Licenciado en Administración de Negocios en la Universidad de Louisiana (LSU) en EE.UU, regresó en 1941 a su ciudad natal, Santa Rosa de Copán. “Empecé a trabajar con mi padre, Ingeniero Manuel Bueso Pineda, en la empresa comercial Casa Bueso. El primer trabajo individual que me encomendaron fue levantar un inventario de los árboles de Guayacán que había en el Valle de Comayagua y cuya madera tenía una alta demanda”.

2. Crecer en nuevos campos por méritos propios: “Cuando me gradué, Manuel Zelaya, Gerente General de EI Ahorro Hondureño, Compañía de Seguros y Caja de Ahorro con sede en Tegucigalpa, me preguntó si me gustaría trabajar, le dije que tal vez. En abril de 1942 recibí un telegrama de él ofreciéndome un puesto de cajero. Después de pensarlo, le dije a mi padre ‘Mirá, papá, aquí todo se me hace fácil porque soy "hijo de don Melo", déjame ir a probar suerte a Tegucigalpa, donde nadie me conoce’...” Ahí nació y se forjó el legendario banquero hondureño, bajo la guía de Zelaya.

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3. Desde el puesto más humilde se puede alcanzar el éxito si se lo propone: Relató que empezó a trabajar como cajero con un sueldo mensual de L.200.00, equivalente a US$100 y pagaba L.110.00 por mes por hospedaje, alimentación y lavado de ropa en un hotel. “Como yo no disponía de mucho dinero para gastar en otras cosas que no fueran de vestimenta y cuestiones de cuidado personal, pues me había hecho la promesa de no pedirle ayuda financiera a mi familia, cuando terminaba mis obligaciones en la tarde, me dedicaba a estudiar”.

4. Las necesidades son oportunidades de negocios: En 1951 se trasladó a Santa Rosa de Copán, su ciudad natal, con su familia. “Como a los dos meses pude apreciar que en la zona occidental del país hacían una gran falta los servicios de una institución financiera, por lo que después de hablar con algunos miembros de tres o cuatro familias de Copán, con mis hermanos y mis padres y con el Abogado Roberto Ramírez, Presidente del BCH, decidimos fundar el Banco de Occidente, con sede en Santa Rosa”.

5. La clave está en la atención al público: “La idea principal era dar un buen servicio y ganarnos la confianza de la población, si así lo hacíamos, esperábamos que las ganancias vendrían después, como sucedió, pues hoy somos uno de los 4 bancos más grandes de Honduras. Lo principal, repito, era dar un buen servicio”, nos dijo.

Jorge Bueso Arias junto a John F. Kennedy, considerado en ese momento el presidente más joven de los Estados Unidos. Una imagen que corresponde al año de 1963.

6. Tomar riesgos a favor de la innovación. Bueso contó que, desde el banco, por su recomendación, se concedieron los primeros préstamos a empresas camaroneras, siembras de tabaco tipo habano y a las primeras fábricas de puros para exportación en Honduras, ya que ningún otro banco quería financiarlos, por desconocer el negocio. “Éstos son ejemplos donde decidimos tomar los riesgos en actividades que eran nuevas en Honduras”. Hay que “saber tomar riesgos en inversiones, especialmente en innovaciones”, nos compartió.

7. Predicar con el ejemplo. “Somos un sector con una posición alta dentro de nuestra sociedad y tenemos que predicar más con el ejemplo que con la palabra. Trabajando duro, sirviendo a otros, dentro de los principios de la ética y moral y, siempre, con nuestras conciencias tranquilas”.

8. La falta de democracias consolidadas y la corrupción frenan el desarrollo y la inversión. “Aunque hemos mejorado un poco social y económicamente, hemos ido muy despacio, principalmente, por las malas dirigencias políticas y por la corrupción, últimamente, por el narcotráfico y crimen organizado que hace que se pierda la confianza en los 4 países del norte de Centroamérica. Por lo mismo, no viene la inversión extranjera que tanto necesitamos, y las inversiones nacionales se reducen”.

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9. Más educación, menos ejército. Los 4 países del norte de Centroamérica “no le hemos dado la gran importancia a la educación como factor para crecer más aceleradamente, económica y socialmente, y si le hemos dado mucha importancia a las FF.AA (fuerzas armadas), gastando en ellas fuertes sumas de dinero, a veces más que en educación. Costa Rica abolió su ejército en 1948”.

10. Sin integración centroamericana, no habrá progreso pleno. “Yo, como Ministro de Economía y Hacienda fui un entusiasta apoyador y firmante del Tratado General de Integración Económica de Centro América, que le dio origen al Mercado Común Centroamericano; de la carta constitutiva del Banco Centroamericana de Integración Económica (BCIE) y de otros documentos o convenios que ayudaran económicamente a estos cinco países. Tenía la esperanza de que después de unos 50 años de progreso económico y social como una sola comunidad, se empezara a considerar seriamente la unión política de los cinco países que habíamos nacido unidos, pero que estábamos -y estamos—separados”.

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