Por estrategiaynegocios.net
La operación de Tigo en Colombia pasa por tiempos turbulentos. Según medios locales, su filial Tigo UNE reporta millonarias pérdidas y urge de un acuerdo para inyectarle liquidez.
El portal especializado Telesemana.com destacó que en 2022, Tigo UNE registró pérdidas por más de US$107 millones y en el primer trimestre del año ya suma los US$33 millones, tendencia que dibuja un año más complicado que el anterior.
La operadora de telecomunicaciones es una empresa conjunta entre Empresas Públicas de Medellín (EPM) y Millicom. Sin embargo, EPM reclama que su socio no le transfiere dividendos desde hace más de seis años.
El tema ha movido al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia a mediar y buscar explicaciones, luego que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero -también presidente del directorio de EPM-, señalara que Tigo-UNE requiere de fondos capitalizarse.
EPM y Tigo se fusionaron en 2013 y desde entonces operan bajo la marca UNE. EPM accedió a una participación de 50 % más una acción, pero cedió el control a cambio del pago de una prima. Por ese motivo, tiene voz pero no administra ni tiene mayoría a la hora de tomar decisiones.
El modelo de pago de dividendos en esa primera etapa fue conveniente, sin embargo, Quinteros reclama que desde hace seis años Tigo no ha vuelto a transferir dividendos.
Mauricio Lizcano, como representante del Ministerio, llamó a las partes para iniciar una ronda de negociaciones, mismas que acordaron seguirán hasta el 30 de junio de 2023.
”Con el cumplimiento previo de todos los procesos y autorizaciones corporativas necesarias, la Asamblea General de Accionistas de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. sesionó el día de hoy (29.05.2023) con 100 % de las acciones suscritas representadas, y tomó la decisión por unanimidad de suspender la reunión y continuar la misma el 30 de junio de 2023”, afirmó la entidad.
En la reunión se acordó establecer una mesa de negociación entre Millicom (empresa encargada de la administración de Tigo UNE) y EPM para buscar alternativas que permitan la estabilidad financiera de la empresa de telecomunicaciones.
Además, se determinó que se deberá proteger a los usuarios y el patrimonio de los accionistas, públicos y privados.
Por su parte, Mauricio Ramos, CEO de Millicom, decía, en la última reunión con accionistas, que “seguimos creyendo que esta ralentización es temporal. El potencial es significativo, por lo que estamos listos para restablecer las inversiones una vez que mejoren las condiciones”.
En el último informe consolidado de la empresa Tigo UNE, se muestra que al cierre del año pasado los ingresos llegaron a 5,44 billones de pesos, un crecimiento de 5,9% frente a 2021. No obstante, a pesar de este incremento, la compañía siguió dando pérdidas y el resultado neto cerró en -474.000 millones de pesos.
Ante los hechos, el año pasado EPM intentó desprenderse de su participación en la firma. Sin embargo, el proceso no pudo prosperar.
A Tigo se le ha hecho difícil competir en un mercado dominado por Claro, que cuenta con 3,5 millones de clientes de banda ancha fija y 21 millones de conexiones móviles. Tigo ocupa el segundo lugar en banda ancha fija, con 1,78 millones de clientes, y el tercero en internet móvil, con 7 millones, detalla Bnamericas.
