Por estrategiaynegocios.net
Muchas organizaciones enfocan y destinan recursos en la creación de la felicidad entre los colaboradores que las forman, en lugar de entender aquello que crea significado, propósito y compromiso entre los miembros de la organización.
Cada uno de estos conceptos opera en diferentes niveles y requiere de diferentes acciones de los líderes y los gerentes, ya que son ellos quienes establecen los comportamientos que son valiosos para la organización y que terminan volviéndose en cultura.
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El trabajo significativo es clave para lograr resultados, por ello, una importante responsabilidad de los líderes organizacionales es construir las condiciones que lo apuntalen. Comúnmente se cree que los líderes pueden aumentar el significado del trabajo articulando las aspiraciones últimas de la organización que son las metas más amplias y de mayor alcance que una organización busca lograr.
Ante este escenario, en el que el trabajo significativo es una experiencia intensamente personal, los líderes deben ser capaces de crear un ecosistema que aliente a los colaboradores a prosperar. Para ello, la investigación llevada a cabo por Bailey and Madden (2017) ofrece cuatro elementos que pueden ayudar a fomentar un sentido holístico del significado del trabajo para los empleados:
1. Propósito organizacional. Es más probable que el trabajo significativo tenga sentido cuando los empleados entienden el propósito de la organización. Este propósito debe ser formulado desde las contribuciones positivas que tiene la organización para la sociedad o el medio ambiente: ¿Qué pretende aportar la organización? ¿Cuál es su core business? ¿Cómo aspira la organización a lograrlo? ¿Qué valores sustentan su forma de hacer negocios?
2. Significado del trabajo. Hay que dar oportunidad a los colaboradores de modificar sus actividades diarias para que puedan alcanzar su propio sentido de trabajo significativo. Los líderes de la organización deben mostrar a los empleados cómo contribuyen al conjunto de la organización y cómo eso ayudará a crear un legado duradero en la misma.
3. Tareas significativas. Uno de los principales retos que presentan las organizaciones es ayudar a las personas a entender cómo las tareas individuales contribuyen a su trabajo y las aspiraciones últimas de la organización. Para lograrlo, las organizaciones deben ser claras en que las tareas tediosas y repetitivas son necesarias dentro del contexto para alcanzar las contribuciones positivas para la sociedad.
4. Significado interaccional. Los colaboradores encuentran significado en su trabajo cuando tienen la posibilidad de tener contacto con aquéllos que se benefician de sus actividades. Para lograrlo, los líderes y directivos de las empresas deben crear espacios para tener interacciones significativas para que los empleados puedan dar y recibir retroalimentación positiva, comunicar un sentido de pertenencia y valores compartidos, así como dar claridad sobre cómo su trabajo tiene un impacto positivo en los demás.
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Encontrar un trabajo significativo es una experiencia que va más allá del lugar de trabajo y llega al ámbito de la vida personal, por lo que tiene un impacto profundo en los individuos, pues como ya lo proponía Victor Frankl (1959), las personas buscan alcanzar su propósito en la vida aún en las circunstancias más extremas.
Con información de El Economista (México)
