Por Salvador Paiz - columnista revistaeyn.com
En medio del bullicio del tráfico y la urgencia de replantear nuestras formas de movilidad, el Día Mundial del Transporte Sostenible (26 de noviembre), nos invita a reflexionar sobre una posible salida a los desafíos de transporte que enfrentamos en la ciudad. Este día tiene como objetivo reflexionar sobre la inmensa importancia de establecer mecanismos de transporte públicos ecológicos y funcionales. En Guatemala el transporte público es escaso y altamente contaminante. Para complicar todo, día a día, los guatemaltecos perdemos nuestro preciado tiempo en las eternas colas del tráfico. ¿Existirá alguna iniciativa que nos pueda ayudar a enfrentar todos estos retos al mismo tiempo? Sí, el AeroMetro.
En 2016 se planteó el ambicioso proyecto del AeroMetro. Este es un sistema de movilidad aéreo, tipo teleférico urbano. Este recorrería una ruta de 9 km, desde la Plazuela España en la zona 9 de la ciudad, hasta la colonia Molino de las Flores, en Mixco. Hoy, transitar por esta ruta toma dos horas o más. Sin embargo, con el AeroMetro, se espera que los ciudadanos hagamos el recorrido en 28 minutos. ¿Se imaginan atravesar la Roosevelt en menos de media hora? Parece imposible, pero no lo es.
Esta red de góndolas suspendidas, que nos elevaría unos 20 metros sobre la congestionada Roosevelt, no solo aliviaría la pesadilla del tráfico, sino que también aportaría una bocanada de aire fresco a nuestra ciudad. El AeroMetro es eléctrico. Esto significa que no emite gases ni contaminación en lo absoluto.
Si bien Guatemala es uno de los países menos contaminantes del mundo en temas de emisión de gases, la calidad del aire en ciertas partes del país es pésima, Mixco es una de ellas. Según el último reporte de Air Quality Life Index, de la Universidad de Chicago, Mixco es uno de los municipios con mayor contaminación de aire en el país. Las mediciones de este reporte, indican que los mixqueños respiran un aire 10 veces más contaminado de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Respirar esta pobre calidad de aire, nos hace perder 4.4 años de esperanza de vida. Un transporte como el AeroMetro da la posibilidad de reducir la emisión de gases y humo, al brindar una alternativa de transporte para los ciudadanos guatemaltecos y mitigar la abrumante carga vehicular.
No obstante, el proyecto se encuentra estancado. A pesar de haber iniciado hace más de cinco años, el AeroMetro no tiene aún el visto bueno del Congreso de la República. Hoy este proyecto está pendiente de su tercera lectura por parte de los diputados, quienes parecen esquivar el tema a toda costa.
En enero de 2021, la alcaldía capitalina firmó un acuerdo con Desarrollos Residenciales Victoria, Cablevia de Guatemala, Desarrollos Torino y Doppelmayr Guatemala, otorgándoles la concesión por 25 años para este proyecto. Pero, la propuesta 5934, presentada por la Presidencia de la República en junio, llegó al pleno del Congreso en
octubre 2021. Dos años después, su aprobación está ausente. Por si eso fuera poco, el presupuesto no incluye el proyecto del AeroMetro, de hacerlo se requeriría una aprobación específica para financiarlo.
Ojalá los diputados electos, quienes tomarán posesión en pocas semanas, puedan priorizar este tema. El destino del AeroMetro está en sus manos. Este proyecto no es simplemente una solución para el tráfico; es un puente entre el cielo y la tierra que podría desatar el potencial de una Ciudad de Guatemala más eficiente y sostenible. El AeroMetro nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre desafíos cruciales e interconectados que enfrentamos como nación, aliviaría el congestionamiento vehicular y dará a nuestros pulmones el respiro que anhelan.
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