Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
La matriz de generación eléctrica de Centroamérica continúa tomando una “tonalidad más verde” debido a la sostenida transformación que vive el sector con el desarrollo de nuevos proyectos con fuentes de energía renovable.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), a diciembre de 2021, la magnitud preliminar de la capacidad instalada en los sistemas de Centroamérica (incluyendo Belice) y República Dominicana fue de 23.867 MW, cifra superior en un 1,3 % con respecto a la capacidad instalada observada en 2020, lo que representó un incremento de 308 MW netos (cifra que tiene descontados retiros de centrales por finalización de contratos y mantenimiento u obsolescencia).
Este parque generador está repartido en las siguientes proporciones: el 21 % en la República Dominicana; el 17,6 % en Panamá; el 17,2 % en Guatemala; el 14,8 % en Costa Rica; el 11,9 % en Honduras; el 10,2 % en El Salvador; el 6,7 % en Nicaragua y el 0,6 % en Belice.
INVERSIONES
Luego del retroceso en el crecimiento de la producción de electricidad en 2020 como consecuencia de la pandemia, la producción de electricidad en la región ascendió a 77.169 GWh en 2021 (cifra un 7,6 % superior a la registrada en 2020), distribuida en la República Dominicana con el 27,8 %; Costa Rica, el 16,3 %; Guatemala, 15,5 %; Panamá, 14,9 %; Honduras, 12,5 %; El Salvador, el 7,9 % Nicaragua, el 4,8 % y Belice, el 0,3 %.
Al analizar por tipo de fuente, la generación hidroeléctrica aporta unos 31.000 GWh es decir el 40,2 % del total de generación, en tanto, la generación con parques eólicos rebasó los 5.200 GWh para una participación del 6,8 %; las centrales geotérmicas generaron 4.278 GWh alcanzando una participación del 5,5 %. La generación con biomasa y biogás rebasaron los 3.800 GWh, participando con el 4,9 %.
Finalmente, dentro de las energías renovables, la generación con centrales fotovoltaicas mantiene un ritmo de crecimiento acelerado. Alcanzó los 3.465 GWh para una participación del 4,5 %.
A juicio de Javier González, gerente de energía de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), un factor importante que impulsó el crecimiento de las energías renovables en la región fue las políticas e incentivos tributarios y la reducción del precio de la tecnología utilizada.
“Las inversiones, la reducción del precio de la tecnología y el retorno de la inversión mejoró considerablemente también, entonces hubo una demanda y una oferta que facilitó todo esto”, señala González.
La generación con fuentes no renovables se ubicó en 29.384 GWh, lo que represento un 38,1 % del total. Desagregando esta participación por tipo de combustible, el carbón y el gas natural presentan participaciones similares dentro del total con el 12,9 % cada uno y los derivados de petróleo participan del 12,3 %.
Las centrales de gas natural generaron 9.981 GWh, las centrales de carbón generaron 9.917 GWh y las centrales a base de derivados de petróleo generaron 9.486 GWh.
Revisando la composición de la generación por país de la región, Costa Rica sobresale significativamente al alcanzar el 99,98 % de generación con energías limpias; le siguen Belice y El Salvador, que superan el 84 %; Panamá con el 79,2 %; Guatemala con el 71,2 % Nicaragua con el 67,6 %; Honduras con el 65,6 % y finalmente, la República Dominicana con el 16 %, indica la CEPAL.
Las principales adiciones a la generación eléctrica durante 2021 fueron las siguientes: en El Salvador, 18 MW de la central eólica Ventus, que inició operaciones en 2020 con 36 MW; la central fotovoltaica Ecosolar con 9,9 MW y diversas instalaciones fotovoltaicas en el mercado minorista que suman 54 MW.
En Honduras, tuvieron incremento en la central hidroeléctrica Shol (Ojo de Agua) por 12,1 MW. En Panamá, diversas instalaciones fotovoltaicas que preliminarmente suman poco más de 100 MW.
Andrés Gluski, presidente y CEO de AES Corporation, señala que, si bien son muy importantes los proyectos de fuentes renovables para el proceso de descarbonización en la región, la fluctuación en el voltaje y la frecuencia representa un problema para los consumidores y entonces se necesita complementar los renovables con otras tecnologías.
“También necesitas algo como gas natural en la transición y después se puede sustituir el gas natural, por ejemplo, con baterías, hidrógeno verde o amonio verde, etcétera, pero hay que entender que el problema no es solamente los renovables, es a solventar el problema de la intermitencia o de fluctuación en el voltaje y la frecuencia de los renovables por estacionalidades climáticas”, dijo.
