Por estrategiaynegocios.net
El Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica realizó un análisis de la evolución de la tasa de homicidios en el país en los últimos diez años (incluidos los primeros días del 2023) y la relación con su desarrollo humano cantonal, cuyo principal resultado destacó el crecimiento sostenido en la tasa de homicidios, particularmente en aquellos cantones donde la pobreza y escasas oportunidades de empleo se han asentado.
El estudio señala que existe una correlación negativa media (-0,37) entre la tasa de homicidios y el nivel de desarrollo de los cantones, medido por el Índice de Desarrollo Humano (IDH) Cantonal de 2019.
En términos generales, aquellos cantones donde las personas cuentan con menores oportunidades educativas y laborales (principales determinantes del desarrollo humano) son “presa fácil” del crimen organizado, que les ofrece la oportunidad de contar con medios de subsistencia y sentido de pertenencia a los jóvenes sin otras posibilidades de inserción económica.
Así, Guácimo, Garabito, Matina, Limón y Turrubares multiplican por 3 y 5 veces la tasa de homicidios nacional.
Los datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) muestran que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en Costa Rica ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años. En 2014 fue 9,82 y en 2015 dio un salto a 11,59.
Desde 2015 la tasa de homicidios se ha mantenido por encima de 11 y desde el 2019 (últimos cuatro años) ha crecido en forma consecutiva. En 2022 se alcanzó un máximo de 12,56.
Durante 2022, Costa Rica presentó una tasa de homicidios superior a la reportada por las autoridades de El Salvador, mientras que 6 cantones superaron la cifra nacional de Honduras.
Durante los primeros 29 días de 2023, la cantidad de homicidios fue superior al promedio de la última década y del valor observado en 2022. Al 29 de enero se registran 62 homicidios, valor que es 17 % superior al observado en estos mismos 29 días del año pasado.
“Los resultados nos demuestran el impacto que puede llegar a tener la pobreza en nuestra sociedad. Lejos de señalar a estos cantones, debemos entender que las malas condiciones de vida a la que se enfrentan sus habitantes permiten la entrada del narcotráfico y del crimen organizado, que conducen eventualmente a la violencia. Estos cantones necesitan política robustas de educación, generación de empleo y asistencia social“, explicó Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas.
Por ello, hicieron un llamado y sumar esfuerzos para el desarrollo de una estrategia integral centrada en la prevención social mediante políticas de inclusión económica y social con énfasis en las poblaciones vulnerables asentadas en programas de reactivación económica con un enfoque territorial.
