Por estrategiaynegocios.net
Este año la economía costarricense crecerá menos de lo esperado y las tasas de interés seguirán altas, por lo cual, el periodo de recuperación económica prácticamente estaría llegando a su fin. Estos son las principales conclusiones a las que llegó el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) al plantear su análisis trimestral de la economía y proyección para 2023.
En materia de crecimiento económico, se espera que la inflación y los aumentos en las tasas de interés seguirán influenciando a la baja el crecimiento real de la economía y la inversión.
De acuerdo con ello, la proyección para el 2023 será de un crecimiento económico del 2,3 %, con un intervalo entre el 1,8 % y el 2,7 %.
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“Estos números muestran que el país ya no disfrutará de los niveles de las tasas de crecimiento que se observaron en el proceso de recuperación post-pandemia. Además, se espera que durante este año la producción se vea afectada por aumentos adicionales en las tasas de interés, como consecuencia de los aumentos en las tasas de política monetaria en el país y en el resto del mundo que se dieron durante el segundo semestre del 2022. Por esto, la proyección de crecimiento real es mucho más conservadora que en años anteriores. Es importante monitorear la evolución de los precios ya que, si se dan aumentos importantes, es probable que continúen los incrementos en la tasa de política monetaria y estos podrían afectar la producción más de lo esperado·, indicó el IICE.
El informe detalla que si bien el precio de la gasolina se redujo con respecto a meses anteriores, al hacer la comparación de un año al otro, sigue siendo el bien que más ha contribuido al aumento en el índice de precios en el último año, seguido por bienes de primera necesidad como la papa, el café y el aceite.
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También han contribuido al alza, bienes afectados por el precio de la gasolina y por el tipo de cambio, como son el transporte en taxi, en autobús, paquetes turísticos al extranjero, boletos aéreos y el diésel.
La demanda interna del país también sigue decreciendo, con una caída en la inversión superior a los 101 millones de colones para el tercer trimestre del año pasado.
Hotelería y servicios de comida aumentaron su valor agregado, mientras el sector turístico, que reúne actividades de alojamiento y venta de alimentos, sí tuvo un tercer trimestre bastante positivo el año pasado, pues creció un 22,5 % en comparación con ese mismo trimestre en el 2021.
Otros sectores con un registro favorable fueron el de información y comunicación (9,6 %) y transporte y almacenamiento (9,3 %).
Con información de CRHoy
