Por revistaeyn.com
Las prioridades de las nuevas administraciones y sus efectos en los fundamentos crediticios serán un foco de análisis de crédito soberano en aquellos países de América Latina donde se celebrarán elecciones este año, dice Fitch Ratings.
La continuidad de las políticas parece probable en la mayoría de los casos, pero las elecciones se celebrarán en un contexto de crecimiento mediocre, aumento de las tasas de pobreza, polarización política y riesgos de movilizaciones sociales.
"La composición de los nuevos congresos también influirá en la gobernabilidad. La fragmentación podría obstaculizar el progreso de las reformas y los ajustes de política, como se ha puesto de manifiesto en la región andina en los últimos años", señala Fitch.
Las elecciones generales están previstas en República Dominicana y Panamá en mayo de 2024, en México en junio y en Uruguay en octubre. La Perspectiva Positiva de la calificación 'BB-' de la República Dominicana, y la Perspectiva Negativa de la calificación 'BBB-' de Panamá, destacan que las elecciones presidenciales y legislativas podrían ser importantes para la trayectoria de la calificación de estos soberanos.
Si la próxima administración de la República Dominicana logra un consenso para aprobar la Ley de Responsabilidad Fiscal, esto debería afianzar la consolidación fiscal y fortalecer la institucionalidad fiscal. Una posible reforma tributaria que mejore los ingresos ayudaría a ampliar la base tributaria y a reducir la relación intereses/ingresos relativamente alta de las administraciones públicas, incluso si se gasta la mayor parte de los recursos adicionales.
La agencia indica que el próximo gobierno de Panamá enfrentará grandes desafíos para hacer frente a las presiones fiscales para reducir los altos requisitos de financiamiento soberano y reconstruir el espacio fiscal agotado. "Es probable que esto implique decisiones políticas difíciles, como la aplicación de una reforma para aumentar los ingresos, la austeridad fiscal y una reforma de las pensiones", agregan.
Los desafíos fiscales y de crecimiento que le esperan al próximo gobierno de Panamá se han visto agravados por el cierre de la mina de cobre Minera Panamá en diciembre de 2023. La carrera presidencial está muy fragmentada, lo que genera incertidumbre en torno a las condiciones de gobernabilidad y, por lo tanto, a las perspectivas de reformas.
La nueva administración de México (BBB-/Estable) enfrentará el reto de implementar una estrategia de consolidación fiscal dado el déficit presupuestario esperado de casi 5 % del PIB en 2024. Esto puede requerir una reforma que mejore los ingresos. La elaboración de una estrategia de apoyo y reestructuración para la petrolera nacional Pemex también puede ser importante debido a su débil perfil financiero y al apoyo gubernamental ad hoc que se le brinda a la empresa.
Las elecciones de octubre en Uruguay (BBB/Estable) presentan el menor riesgo, dada la alta estabilidad social y política, destacada en sus sólidos Indicadores de Gobernabilidad del Banco Mundial. Una mayor consolidación fiscal que mejore la trayectoria de la deuda será un desafío importante para el próximo gobierno.
Las elecciones locales en Brasil (BB/Estable) y Chile (A-/Estable) también están programadas para octubre. En general, las elecciones locales tienen menos influencia en las políticas económicas. Sin embargo, pueden acortar la ventana de oportunidad para llevar a cabo reformas económicas y aumentar la presión para que se adopten políticas populistas.
