La industria de telecomunicaciones de Costa Rica, a través de la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (INFOCOM), alertó a las autoridades del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), y a la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL), sobre el impacto de la crisis de contenedores en el sector.
Los operadores adviertieron que existe un problema grave con el abastecimiento de materias primas para el despliegue de redes e instalación de servicios, especialmente de fibra óptica, así como atrasos de casi cinco meses en las entregas de otros insumos, que por lo general se transportan en barcos y en su mayoría provienen de Asia'. "En nuestra condición de representantes de una industria transversal y estratégica para el desarrollo y la reactivación económica del país, y fieles a nuestros principios de responsabilidad y proactividad, nos pusimos a las órdenes, tanto de la rectoría (MICITT) como del regulador (SUTEL), para profundizar en la situación que vive el sector", indicó Mario Montero, presidente de INFOCOM.
Otros inconvenientes señalados por los operadores de telecomunicaciones son:
• Afectación al giro de negocio y proyectos de las empresas, con consecuencias para clientes finales y metas país, como la penetración de la banda ancha, la digitalización y algunos compromisos con el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (FONATEL).
• Además de la logística de contenedores, también se perciben los efectos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, especialmente con un notorio desabastecimiento de componentes electrónicos.
"Nuestros afiliados están revisando procedimientos de contratación y buscando alternativas para comprar materiales a través de mecanismos alternativos y más ágiles, sin embargo, se compite contra la voracidad y acaparamiento por parte de compradores con mayores escalas de compra y contra el poder de logística de economías más poderosas", agregó Montero.
Diversos especialistas prevén que este año se mantendrá el panorama complejo a nivel de logística global. Como parte de la dinámica comercial internacional, ante eventuales medidas que tomen países en Asia o Europa, la situación tendería a complicarse con impactos negativos a lo largo de todo el 2022.
