Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
El Índice de Libertad Económica 2024, que considera las políticas y condiciones económicas de 184 países, revela una economía mundial que, en su conjunto, es “en su mayor parte no libre” y el puntaje promedio global de libertad económica ha caído aún más desde el 59,3 del año anterior y ahora es el más bajo desde 2001: sólo 58,6.
El Índice, elaborado por la Fundación Heritage, mide la libertad económica en función de 12 factores cuantitativos y cualitativos, agrupados en cuatro pilares: Estado de Derecho; tamaño del Gobierno; eficiencia regulatoria; y mercados abiertos.
Cada una de las doce libertades económicas dentro de estas categorías se califica en una escala de 0 a 100. La puntuación general de un país se obtiene promediando estas doce libertades económicas, dándole el mismo peso a cada una.
"La solidez fiscal se ha deteriorado significativamente. Los crecientes déficits y la creciente deuda pública en muchos países han socavado y probablemente socavarán aún más su crecimiento general de la productividad y, en última instancia, conducirán a una lentitud económica en lugar de un crecimiento vibrante", señala el reporte.
De la región centroamericana, la puntuación de libertad económica de Costa Rica es 67,7, lo que convierte a su economía en la 37ª más libre en el Índice, su calificación ha aumentado en 1,2 puntos respecto al año pasado y ocupa el sexto lugar entre 32 países de las Américas.
El puntaje de Panamá es 64,1, lo que la ubica en el puesto 52 del Índice mundial. Su calificación ha aumentado en 0,3 puntos respecto al año pasado.
Guatemala tiene un puntaje de 62,4, lo que convierte a su economía en el puesto 63, pero su calificación ha disminuido en 0,3 puntos respecto al año pasado debido a la "desigual y las debilidades institucionales que aún limitan el desarrollo económico a largo plazo y el sistema judicial sigue siendo ineficiente y vulnerable a la interferencia política".
Por su parte, Honduras tiene un puntaje de 58,6 (sin cambios respecto al año pasado), ubicándose en el puesto 89 y es considerada “mayormente no libre” según el Índice ya que "persisten debilidades sistémicas en la protección de los derechos de propiedad y la aplicación de medidas anticorrupción y las regulaciones laborales son onerosas y anticuadas", señala el reporte.
El puntaje de libertad económica de El Salvador es 54,4, (1,6 puntos respecto al año pasado) bajando al puesto 117, por lo que se considera “mayormente no libre” porque "las debilidades institucionales continúan desacelerando la transición hacia una economía más dinámica, el sistema judicial es relativamente ineficiente y es necesaria una mejor gestión de las finanzas públicas para hacer frente a los déficits fiscales crónicos".
En cuanto a Nicaragua, obtuvo un puntaje de 53,4 (1,5 puntos menos que el año pasado), lo que la ubica en el puesto 122 al ser “mayormente no libre” por "la ineficiencia y la incertidumbre en áreas como los marcos regulatorios y de inversión, las debilidades institucionales y la falta de oportunidades ha provocado un subempleo crónico".
A nivel mundial, sólo Singapur, Suiza, Irlanda y Taiwán (frente a siete países en el Índice de 2022) registraron puntuaciones de libertad económica de 80 o más, lo que los sitúa en las filas de los económicamente “libres”; 22 países obtuvieron la designación de “mayormente libres” al registrar puntuaciones de 70,0 a 79,9; y otros 55 países fueron considerados al menos “moderadamente libres” con puntuaciones de 60,0 a 69,9.
Es notable es el continuo descenso dentro de la categoría “mayormente libre” de Estados Unidos, cuya puntuación se desplomó a 70,1, su nivel más bajo en los 30 años de historia del Índice y ahora es la economía número 25 más libre del mundo por el gasto público excesivo, que ha resultado en un déficit y una carga de deuda creciente.
