POR AFP
Una huelga sorpresa de empleados franceses a pocos días de las fiestas navideñas obligó el jueves a cerrar varias horas el túnel ferroviario bajo el Canal de la Mancha que une Francia y Reino Unido, creando confusión en varias estaciones de trenes de Europa.
El anuncio repentino de la cancelación de todos los trenes hacia el continente en la estación de St Pancras, en Londres, provocó pánico entre los pasajeros.
Según una periodista de AFP presente en el lugar, los agentes de acogida y de seguridad de la estación -que parecían igualmente sorprendidos- tuvieron incluso que sacar a los viajeros que ya habían pasado los controles de seguridad y esperaban en el andén.
El movimiento social, en reclamo que se triplicare un bono de fin de año de 1.000 euros, provocó "la interrupción completa del servicio y el cierre de nuestras terminales en Francia y el Reino Unido", indicó Getlink --administradora del túnel-- en un comunicado.
Como resultado, Eurostar anuló 30 trenes de pasajeros que debían partir de París, Londres, Amsterdam y Bruselas el jueves.
Los trenes lanzadera destinados a llevar coches y camiones por el túnel de una orilla a otra también quedaron varados en Calais (Francia) y Folkestone (Reino Unido).
Por la noche los sindicatos dijeron haber llegado a un acuerdo y al fin de la medida de fuerza. "El movimiento de crisis social en Eurotúnel llega a su fin (...). La actividad en el túnel bajo la Mancha se reanudará esta noche", afirmó el delegado de la central Force Ouvrière (FO, Fuerza Obrera), Franck Herent.
El sindicalista indicó que la decisión se adoptó después de negociaciones con la dirección de Eurotúnel, que desembocaron "en resultados satisfactorios" para los huelguistas.
La paralización había provocado la severa reacción del gobierno francés. "El bloqueo del túnel bajo el Canal de la Mancha es inaceptable. Una solución debe encontrarse inmediatamente", exigió el ministro francés delegado a los Transportes Clément Beaune.
- Triplicar la bonificación -
"Las organizaciones sindicales rechazaron la bonificación excepcional de 1.000 euros (1.100 dólares) anunciada por la dirección y llamaron a la huelga para pedir que se triplique", había explicado la dirección.
"Más allá del dinero, hay otras cosas y condiciones de trabajo que no son lo que eran", replicó Cathia Capon, coordinadora en el terminal de carga de Eurotúnel en Pas de Calais.
Ella y otros asalariados denunciaron la degradación de las condiciones de trabajo.
Numerosos viajeros que planeaban viajar para las fiestas se apresuraron a intentar cambiar su billete para el día siguiente, o reservar uno de los vuelos todavía disponibles.
"Íbamos a ir a Disneylandia (cerca de París) con los niños. Estamos pensando en tomar el ferry de Dover a Calais, pero necesitamos un coche para eso. Es demasiado estresante. No se puede improvisar un viaje en coche con tres niños, hay que prepararse", lamentó Sam Boyal, un viajero británico que se quedó en el andén.
En la estación de Lille-Europe (norte de Francia) Santiago Rodríguez, un mexicano de vacaciones con su familia, buscaba otra solución para llegar a Londres. "Iremos a Bruselas. Es horrible tener que destrozar nuestros planes", dijo.
