Por La Prensa (Panamá)
Domingo De Obaldía, presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (ARAP), comentó que los locales que lograron continuar funcionando se quedaron sin reservas para seguir operando.
Las restricciones de movilidad que el Gobierno ha implementado desde la confirmación del primer caso de la Covid-19 en el país han provocado el cierre de 2.700 restaurantes, sin contar fondas y bares.
Junto con los hoteles, los restaurantes forman parte de los sectores más afectados por las restricciones de movilidad. De Obaldía explicó que es en horas de la noche cuando los restaurantes generan el mayor porcentaje de sus ingresos, por lo cual piden al Gobierno eliminar el toque de queda a las 10:00 p.m.
Domingo De Obaldía, presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (ARAP), comentó que los locales que lograron continuar funcionando se quedaron sin reservas para seguir operando.
Las restricciones de movilidad que el Gobierno ha implementado desde la confirmación del primer caso de la Covid-19 en el país han provocado el cierre de 2.700 restaurantes, sin contar fondas y bares.
Junto con los hoteles, los restaurantes forman parte de los sectores más afectados por las restricciones de movilidad. De Obaldía explicó que es en horas de la noche cuando los restaurantes generan el mayor porcentaje de sus ingresos, por lo cual piden al Gobierno eliminar el toque de queda a las 10:00 p.m.