"Hacia 2030, las redes mutarán a ser cada vez más inteligentes producto de los avances en inteligencia artificial -agrega-. Además, incorporarán a sus funciones la realidad mixta, aumentada y virtual; serán parte integral de nuestras vidas en un mundo donde ya no hablaremos de conexión, sino de hiperconexión inteligente".

Un estudio de la consultora We are social y Hootsuite clarifica cómo es el actual mapa en el que hay 4.000 millones de personas conectadas.

Facebook (2.300 milones de usuarios activos a inicios de este año) usado de manera adecuada "logra generar un importante tráfico de audiencia de valor para la marca hacia el sitio web" y especifica que 43% del alcance potencial de los anuncios son mujeres y el 57% hombres; el 35% de la audiencia es menor de 25 años y más de 90% acceden a través de dispositivos móviles. Brasil, México, Argentina y Colombia están entre los países de Latinoamérica de más penetración de la red.

Instagram es la red con mayor crecimiento (con 1.000 millones de usuarios activos, logró duplicar el número en dos años); a diferencia de Facebook, no permite generar tráfico hacia el sitio web, sin embargo "se debe incluir en la estrategia" de marketing por "su importante evolución y porque permite acercar la marca a la audiencia". El rango de entre 18 y 24 años es el más significativo.

Twitter, con unos 330 millones de usuarios activos, tiene un crecimiento más lento, sin embargo se vuelve "indispensable" para la estrategia de media marketing por su fortaleza en la información en tiempo real; porque puede ser medio de comunicación oficial de las marcas y porque permite una "escucha social".

La estratega digital Karla Ruiz Cofiño enfatiza que así como hace una década "no hubiéramos imaginado" el cambio que tuvieron las redes sociales, "hoy es imposible hacerlo para los próximos diez años".

Ruiz Cofiño subraya como el mayor punto de inflexión que "dieron una voz; tenemos un medio para hacernos escuchar". Pero, aparte de eso, apunta que las tendencias van "cambiando muy rápido"; por ejemplo, Snapchat "murió" al igual que Musically que se transformó en TikTok.

ALTAS Y BAJAS

Snapchat perdió alrededor de 2,5% de usuarios en un año según el analista de la industria EMarketer que lo adjudica a la "persistente insatisfacción" de sus fanáticos con el nuevo diseño de la aplicación, con todo predice que el volumen podría "nivelarse" en 2020. La mayor competencia es una de las causas del declive.

En el caso de Musically, a fines del año pasado anunció el cambio de nombre por TikTok; meses antes la había comprado el gigante chino del software, ByteDance. Después de cuatro años de existencia logró 100 millones de usuarios pero los jóvenes -sus usuarios principales- reclaman cambios permanentes.

TikTok tiene ahora que intentar mantener a sus usuarios contentos y al mismo tiempo ponerse las pilas, porque el todopoderoso Facebook amenaza con atacar de nuevo. De la misma forma en la que copió Snapchat para mejorar Instagram, reportes indican que la compañía está trabajando en "Talent Show", una propuesta para grabar tus canciones y compartirlas en la red social.

En medio de esta cambiante dinámica, Ruiz Cofiño señala que seguramente las redes seguirán con especificaciones como las mejores para videos o para contar historias y mantendrán su división por industrias y segmentos sociales (por caso: artistas, mujeres empoderadas, runnings).

"Habrá más nichos", describe la experta. Sin embargo destaca que el cambio "trascendental" estará dado por el uso de datos: "Es lo determinante para decidir dónde pongo mi publicidad; cuando Facebook compró Whatsapp fue por un modelo de negocios, mientras a más conversaciones accede, más datos tiene".

El 52% de la población mundial utiliza redes sociales según We are social; la cifra es suficiente para entender la importancia de tener presencia en ellas. La generación de usuarios es "inconstante e infiel"; en el caso de los Millennials (32,8% del total) chequean su teléfono móvil de manera permanente y reclaman que pasen cosas todo el tiempo, necesitan estímulo permanente y las redes son una suerte de refugio en el que buscan huir de la repetición. Es el grupo que define hacia dónde van las aplicaciones. Silva Arancibia coincide en que los usuarios son "cada vez más informados y hábiles" en el uso de estas herramientas.

La generación Alfa (nacidos a partir de 2012) es la primera 100% digitalmente alfabetizada, "lo digital no es parte de su naturaleza, más bien es su naturaleza". El especialista no piensa que, por las redes, los jóvenes "sean menos conscientes y más infieles" sino que cree que son "más pragmáticos a la hora de tomar decisiones".

La estimación de los entendidos es que la búsqueda de productos será cada vez más visual; los sondeos se realizarán a través de imágenes o por sistemas de voz dice Ben Silbermann, fundador de Pinterest.

Mark Zuckerberg, creador de Facebook, está convencido de que en los próximos años, "el mayor impulsor del negocio será el vídeo". Se basa en que 56% de los navegantes los ven en las redes sociales. Claro que la producción de contenidos será en un ecosistema de más competencia y con videos que apuntarán a una experiencia social, de una comunidad de clientes.

ADAPTACIONES EN MARCHA

"El marketing es parte de nuestras vidas, todos diariamente hacemos marketing. Nos tenemos que ‘vender’ en lo laboral, afectivo, social, etc -indica Silva Arancibia-. Es fundamental en nuestra sociedad y no veo por qué esto debiera cambiar de aquí al 2030".

Desde las consultoras que analizan redes y sus usos, sugieren que cada vez más se verán las utilizaciones prácticas de la realidad virtual y de la realidad aumentada; apuntan a Amazon que ya las emplea para ayudar a los consumidores a probarse ropa virtual y explorar productos. Los expertos están persuadidos de que las funciones de la realidad aumentada en los teléfonos móviles incrementan el engagement con los usuarios y, por lo tanto, sirve para que suban los ingresos publicitarios de las aplicaciones.

El 30% de todas las empresas B2B emplearán algún tipo de inteligencia artificial, según Gartner. Los algoritmos ya influyen en casi todos los aspectos de las vidas digitales. La inteligencia artificial puede ayudar a construir estrategias de contenido y estrategias más eficientes.

"Las principales redes son tan poderosas que no van a cambiar de una manera muy evidente, sino que lo harán como ya vienen realizándolo -comenta Ruiz Cofiño-. En diez años Facebook se modificó más de 20 veces; se va adaptando y esas migraciones van a continuar. Por la data que manejan saben lo que queremos y necesitamos".

La experta añade que los consumidores también manejan más herramientas para romper las situaciones de eco-chamber (cámara de eco; fenómeno de comunicación donde las personas escuchan solo lo que les es afín, lo que quieren, lo que les gusta). "Ya se comenzó a desarrollar el pensamiento crítico digital; hay formación de ciudadanía digital. En los comienzos manejábamos las redes sociales como podíamos, sin que nadie nos enseñara cómo. Eso ya empezó a cambiar".