Por revistaeyn.com
El rápido desarrollo de la automatización inteligente está marcando el inicio de una nueva era de productividad e innovación en las empresas.
Un estudio de Gartner prevé que para el 2025, el 70 % de las organizaciones adoptarán estrategias de automatización, aprovechando la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la robótica, el machine learning, el blockchain, la nube y el internet de las cosas (IoT).
La idea de que las máquinas ejecuten tareas con la precisión y eficacia que las realiza un ser humano, ha venido a establecer nuevos estándares de calidad, velocidad y funcionalidad, permitiendo a las empresas que las usan, eficientemente, superar a sus competidores.
Al respecto, una investigación de McKinsey Global 2022 resalta que las empresas que automaticen sus operaciones podrán mejorar su productividad en un 95 %, y ofrecer una mayor calidad en su producto o servicio en un 97 %. Adicionalmente, la automatización ofrece otras ventajas como ahorro en costos, tiempo de funcionamiento y mayor seguridad.
Dany Esteves, gerente de Práctica de Digital Solutions en GBM, hace énfasis en que “la combinación entre automatización e inteligencia artificial está cambiando la forma de hacer negocios, con aplicaciones que van desde la recopilación, el análisis y la toma de decisiones, hasta la automatización de flujos de trabajo enteros que se ajustan sobre la marcha; siendo cada vez más sofisticados y convenientes, teniendo como resultado un mejoramiento en la competitividad y la respuesta a los desafíos del mercado”.
De acuerdo con GBM, lo primero que deben hacer las empresas que quieran ingresar al mundo de la automatización TI es identificar las áreas en las que se pueden utilizar soluciones digitales y hacer una planificación para implementarla a gran escala.
“Para poder identificar los procesos que pueden ser automatizados, las empresas deben tener características como múltiples sistemas utilizados, transacciones de alto consumo, carga de trabajo manual significativa, propensión a errores y retrabajo, alta predictibilidad, excepciones limitadas”, explica Esteves de GBM.
A medida que las demandas de tecnologías de la información en las empresas siguen aumentando, la automatización de TI se está volviendo más que una novedad. Es un factor necesario para permitir que las organizaciones funcionen en un entorno de TI moderno.
Los beneficios para las empresas son múltiples:
- Aceleración operativa: la velocidad de procesamiento de un sistema informático permite procedimientos más rápidos, optimizando el tiempo de operaciones y desarrollo, reduciendo los plazos de servicios y entregas.
- Agilidad mejorada: facilita una adaptación rápida a cambios y exigencias de un mercado cada vez más demandante.
- Productividad eficiente: permite a las empresas automatizar muchos procesos productivos, reduciendo la necesidad de la intervención del personal y, por ende, disminuyendo los errores humanos. Esto representa una mejora en la eficiencia y la productividad
- Mejora de seguridad y cumplimiento: los procesos no automatizados requieren una mayor cantidad de personas involucradas en la gestión, aumentando el riesgo de una infracción de seguridad. La automatización minimiza la cantidad de gestores necesarios, identifica los incidentes, refuerza las medidas de seguridad y garantiza su cumplimiento.
- Enfoque estratégico de personal: Cuando las organizaciones asignan a los colaboradores tareas manuales y repetitivas, se desperdicia el talento y el uso efectivo de sus capacidades. La automatización libera a los colaboradores de tareas rutinarias, para trabajar en iniciativas estratégicas.
- Reducción de costos y riesgos: posibilita a las industrias la optimización de recursos, infraestructura, redes y seguridad. También reduce la cantidad de horas de mano de obra necesaria para completar las tareas de forma eficaz.
La automatización TI es una necesidad para las empresas que buscan priorizar un entorno proactivo y marcar una diferencia notoria en el mercado; y sobre todo, para que quieran anticiparse a los problemas, reducir los riesgos en sus operaciones y emplear el verdadero potencial de su fuerza laboral.
