El gobierno mexicano adjudicó este miércoles sólo dos de los 14 bloques petroleros subastados en la primera licitación de la industria en casi 80 años, con ambos contratos ganados por un consorcio liderado por una firma local y muy por debajo de las expectativas del gobierno.
El consorcio encabezado por la mexicana Sierra Oil& Gas e integrado por las firmas Talos y Premier Oil, ganó los dos contratos petroleros en la histórica apertura del sector de México, que estaba nacionalizado desde 1938.
Aunque esta primera de cinco subastas de la llamada Ronda Uno se preveía menos atractiva que las próximas, apenas participaron nueve de las 25 firmas y consorcios petroleros clasificadas -con la marcada ausencia de gigantes de Estados Unidos- y el gobierno esperaba al menos licitar entre un 30% y un 50% de los bloques. Las otras doce subastas ofertadas fueron declarados desiertas.
