Centroamérica & Mundo

Centroamérica puede liderar la innovación mundial en tecnología para la salud

Es el momento pensar en grande y aprovechar las oportunidades que nuestra región tiene para posicionarse como líder de innovación, afirma Hugo Díaz, Director UFM Acton MBA.

2017-09-12

Por: Hugo Diaz*

La innovación tiende a florecer en ambientes donde existe libertad de actuar, reglas claras y la posibilidad de una recompensa atractiva para aquellos que consiguen crear valor. Lamentablemente pocos lugares en el mundo proveen dichas condiciones; Estados Unidos históricamente ha sido uno de ellos y no es coincidencia que sea donde surge mayor cantidad de emprendimientos innovadores y se genera más riqueza.

Sin embargo, en la medida que ciertas economías avanzan, el fantasma de la regulación tiende a surgir. En búsqueda de control, algunos gobiernos de países desarrollados crean burocracia alrededor de reglas en su mayoría innecesarias y con ello limitan la innovación que en algún momento fue la que los llevo a la prosperidad.

Tal parece ser el caso de la industria de salud en los Estados Unidos. Aunque este país tiene uno de los más altos índices de innovación en muchas áreas, los servicios de salud están limitados por un alto grado de regulación y, según un estudio publicado por la OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development) en el 2015, su costo per cápita es el más alto del mundo.

Una de las principales formas de reducir costos es el uso de tecnología. Sin embargo, aunque el gobierno estadounidense ha intentado promover artificialmente el uso de tecnología, lo ha hecho acompañado de una serie de requisitos y restricciones que hacen que sea difícil innovar y que elevan el costo de la tecnología misma. Por ejemplo, existe una ley de protección de la información de los pacientes conocida como HIPAA, que crea una serie de requisitos y penalidades para cualquier empresa que tenga acceso a estos datos y por alguna razón exista la posibilidad que estos se filtren.

Con la popularización de los servicios en línea, estas restricciones se vuelven cada vez más complejas de manejar ya que la información viaja por muchísimos medios y muchas veces es almacenada en "la nube".

También existen largos procesos de aprobación de nuevos equipos médicos y el uso de video conferencias para consultas médicas está limitado a cierto tipo de consultas; en algunos estados incluso es prohibido utilizar cualquier tipo de "telemedicina" si no se ha tenido una visita física previa.

En mi opinión, esto representa una gran oportunidad para la región centroamericana. Si los Estados Unidos no se pueden mover muy rápido en innovación de tecnología de salud, esta puede surgir en el Istmo y luego exportarse al resto del mundo. Aunque el estado de derecho todavía es muy frágil en la mayoría de países de la región, no existe legislación restrictiva respecto a la tecnología de para la salud. Aunque los mercados sean pequeños, estos pueden servir como prueba de validación que la tecnología en efecto produce ahorros y mayor acceso a los servicios de salud. Una vez esto es probado, si los servicios son diseñados con visión global, estas prácticas pueden ser exportadas a nivel global.

No sería la primera vez que algún servicio despega primero en otro país y luego llega a los Estados Unidos. En la telefonía móvil por mucho tiempo Asia y Europa han liderado la innovación probando con éxito nuevos servicios y tecnologías para luego desarrollar grandes empresas alrededor de dichas innovaciones.

Conforme la globalización sigue su camino, la especialización de los países será cada vez más importante. No podemos seguir dependiendo de nuestras industrias tradicionales. Es el momento pensar en grande y aprovechar las oportunidades que nuestra región tiene para posicionarse como líder de innovación. Ojalá la oportunidad que nos brinda esta libertad relativa que gozamos se mantenga y en los próximos años veamos un ejército de emprendedores innovando en esta área.

*Director UFM Acton MBA

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE