Las fiestas del rey Momo inyectarán a la economía panameña más de US$400 millones, de acuerdo con cálculos de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP).
El sector privado, por su parte, estima que, solo en el interior, las fiestas carnestolendas generarán unos US$240 millones entre el 5 y 10 de febrero, como resultado del traslado de 1,6 millones de residentes de la capital hacia el interior de la república, en 400.000 autos.
Este éxodo de turistas locales y extranjeros representa la mayor venta anual para los establecimientos comerciales y residentes del interior de la República, de acuerdo con información suministrada por la Cámara de Comercio Industrias e Agricultura de Panamá.
En la ciudad, se espera una inyección económica de US$106 millones, sin tomar en cuenta que muchos turistas se quedarán terminado el reinado de Momo, para hacer compras y conocer el país.
Las expectativas son altas. Se estima que llegarán 5.000 turistas más que el año pasado a la Cinta Costera, donde se concentra el Carnaval capitalino.
En casi una semana de farsa, folklore y cultura, las fiestas carnestolendas atraerán a por lo menos 35.000 turistas extranjeros, que diariamente gastarían unos US$300, entre transporte, alimentación y diversión.
Pero el impacto económico del Carnaval capitalino no se circunscribe a los extranjeros, pues unos 800.000 panameños se preparan para gastar unos US$20 diarios, según los especialistas.
En total, Momo impulsará unos 100.000 empleos indirectos temporales en actividades como kioscos de comida, montajes, baños públicos, seguridad, artistas, venta de buhonería y hospedaje informal, explicó Gustavo Him, director de la ATP.
El Carnaval también impulsa la venta de licores y otros productos suntuarios, gravados con altos impuestos.
