Por: yahoo.es
En julio de este año, el valor de Amazon superaba por primera vez al de la todopoderosa Wal-Mart: US$264.150 millones frente a los US$232.200 millones de esta última, que es la mayor compañía de venta minorista de todo el mundo. La explicación: Amazon por fin presentaba beneficios: US$0,19 por acción.
Los inversores estaban tan encantados como sorprendidos porque lo habitual en Amazon es ver pérdidas y más pérdidas. De todos modos, lo más probable es que no vean un céntimo durante bastante tiempo porque la filosofía de su fundador y jefe Jeff Bezos es reinvertir todo lo que gana en nuevas actividades y áreas de negocio.
Las acciones de Amazon han seguido subiendo y ahora la empresa ya vale más de US$300.000 millones. Aunque US$0,19 no parece un pago muy generoso (no llega al 0,3%) para quienes han pagado las acciones a esos precios desorbitados, la posibilidad de ganar mucho más con su acelerón en Bolsa resulta excitante.
Amazon es una empresa endiabladamente atractiva, volátil y con un PER (capacidad de generar beneficios) de infarto. El PER nos da la diferencia entre lo que una empresa vale y lo que gana, de manera que cuanto más alto es el PER, mayor diferencia hay entre lo que la empresa vale y lo que gana, pero también mejores son sus expectativas.
Volvamos al principio. Nacida en 1994 en los albores de Internet, en pocos años Amazon ha dejado atrás a empresas tan consolidadas como Wal-Mart, y sin tan siquiera plantearse pagar dividendos. Es evidente que las cosas han cambiado y que los baremos que tradicionalmente se han usado para valorar las empresas sirven de poco cuando se habla de Amazon y de la mayoría de las compañías de la nueva era digital.